viernes, 5 de marzo de 2010

EJEMPLO 2 REPORTE DE INVESTIGACIÓN

1 PREGUNTA PROBLEMA: ¿Por que razones se ha incrementado la prevalencia de Bulimia y Anorexia en Hombres Jóvenes?.

2 OBJETIVOS
2.1 OBJETIVO GENERAL
Conocer las razones que generan la prevalencia de bulimia y anorexia nerviosa en hombres jóvenes.

2.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS
2.2.1 Identificar si los medios de comunicación fomentan trastornos alimenticios como la Bulimia y la Anorexia Nerviosa.
2.2.2 Conocer que tanta importancia han dado los hombres a temas como la moda y la estética en las 2 ultimas décadas.
2.2.3 Identificar si el homosexualismo masculino es un factor de riesgo mayor para padecer de Bulimia y Anorexia Nerviosa.
2.2.4 Identificar que tanto influye la profesión como factor de riesgo en los trastornos alimenticios.
2.2.5 Conocer si los medios de comunicación y empresarios de la moda han enfocado mas sus campañas hacia la belleza masculina.
2.2.6 Identificar si la baja auto estima influye en el desarrollo de trastornos alimenticios.
2.2.7 Conocer dentro de nuestra población Wickmaniana si los estudiantes padecen o están en riesgo de sufrir trastornos alimenticios en los grados 9°, 10° y 11°.
2.2.8 Identificar las secuelas de este tipo de trastornos luego de su recuperación.


HIPÓTESIS
3.1 A mayor vinculo con la industria de la moda, mayor riesgo de padecer algún trastorno alimenticio.
3.2 A menor contacto con publicidad sobre estética y moda, hay menos posibilidades de padecer un trastorno alimenticio.
3.3 A menor vanidad, hay menos posibilidades de contraer un trastorno alimenticio.
3.4 A mayor avance en la enfermedad, mayor el numero y la intensidad de las secuelas.
3.5 A mayor promiscuidad en hombres homosexuales mas posibilidades hay de padecer un trastorno alimenticio.


4 INTRODUCCIÓN
Es difícil que en una sociedad donde actualmente se crean mitos, especulaciones y complicaciones alrededor de las cosas mas sencillas se evite que las personas caigan en enfermedades y trastornos relacionados con la autoestima, la imagen y la moda.
Los trastornos alimenticios como su nombre lo dicen giran al rededor de la alimentación, por esto es difícil combatirlos ya que comer es el eje de nuestra cultura, comer es necesario para el organismo, pero desafortunadamente se han creado muchos mitos alrededor de la comida. En cada cultura existe un concepto de belleza, por ejemplo en alguna tribus indígenas africanas las mujeres con cuello largo o labios gruesos son las mas atractivas, antiguamente en china las mujeres con pies pequeños y corto caminar eran considerada como sex symb.
En occidente el concepto que hemos desarrollado de belleza es la delgadez. Actualmente mas de la tercera parte de la juventud quiere adelgazar, debido a la presión que el medio ejerce sobre esta. La Anorexia causa que la vida de quien la padezca gire alrededor de la comida pero no la pueda consumir, esto hace que se insoportable vivir con ella. Los trastornos alimenticios se propagan con la efectividad de un virus aunque no lo son.
5 JUSTIFICACION
En la medida que avanza la ciencia y la tecnología aparecen nuevas enfermedades tanto físicas como mentales desconociendo así muchas de sus causas y consecuencias. El tema de los trastornos alimenticios genera muchos interrogantes, debido a que en algunas ocasiones los podemos confundir con un saludable estilo de vida por moda, belleza, salud y estética casos que se reflejan en diferentes profesiones como la actuación, modelaje, ballet y la practica de deportes.
La AMERICAN PSYCHIIATRIC ASSOCIATION revelo en un estudio realizado en 1994 que la prevalencia entre adolescentes mujeres que cumplen todos los criterios diagnósticos era de 0.5 a 1% y la posibilidad de desencadenarse en la muerte era mínima, actualmente la anorexia y la bulimia nerviosa se han convertido en la segunda causa de muerte de las adolescentes en el mundo. Lo novedoso de este tema no gira en torno a los trastornos, si no en el incremento que se ha generado en los hombres, mujeres y niños ya que aunque hace algunas décadas hablábamos de moda y belleza en mujeres, ahora de igual manera se da en hombres demostrando así que la famosa liberación se desarrollo en ambos sexos.
Desafortunadamente para el genero masculino que ha sido protagonista de estos temas como moda y belleza, pero de igual manera de estos trastornos.
En Colombia y en general en América latina conocemos superficialmente los trastornos alimenticios, es muy poco lo que se sabe en países no desarrollados debido al poco presupuesto que se destina para la investigación, además la mayoría de estudios, estadística e investigaciones se realiza en mujeres, esto creó un interrogante en mi, sobre los hombre no hay mucho publicado, pero cada día los hombres nos preocupamos mas por nuestra estética y la moda, pienso que es importante informarme y darle la posibilidad a algunas otras personas que se informen sobre los trastorno alimenticios, sobre sur orígenes, causas y consecuencias. Pienso que esta consulta arrojará resultados interesantes y al final sabré mas sobre un tema muy importante actualmente.


6 MARCO TEORICO
6.1 TRASTORNOS ALIMENTICIOS
Los trastornos alimenticios son enfermedades que se relacionan con la alteración de los hábitos alimenticios comunes. Estas conductas pueden o no alterarse voluntariamente, esto esta sujeto a factores internos y externos como el nivel de autoestima, presiones familiares, frustración por tener sobrepeso, comparación constante con alguien cercano por parte de un familiar u amigo.
6.1.2 ANOREXIA NERVIOSA
Es el trastorno alimenticio mas común entre mujeres adolescentes actualmente. Se caracteriza principalmente por la alteración de la percepción corporal, quiere decir que quien la presenta se siente gordo, por ende deja de comer y se rehusa a mantener el peso mínimo establecido por su edad y estatura.
6.1.3 BULIMIA NERVIOSA
Se caracterizan por episodios frecuentes de voracidad seguidos por conductas compensatorias inapropiadas, como el vomito provocado, el abuso de fármacos, laxantes y diuréticos y otros medicamentos, el ayuno o el ejercicio, como en la anorexia existe una alteración de la percepción.
6.2 HISTORIA
Los trastornos alimenticios tiene su origen entre el siglo XIV y el siglo XIX, son descritos como conceptos modernos, por los psiquiatras de la época.
El primer caso mas cercano a un trastorno alimenticio se conoce desde el siglo XIV, en el cual una princesa llamada Wilgenfortis, se niega a ingerir cualquier tipo de alimento, con el propósito de ser tan delgada que ningún hombre la desee.
Hacia el siglo XVIII se origina una orden de monjas llamadas "Las Santas Ayunadoras", estas rendían culto a la virgen María mediante el ayuno, no se tiene mayor información sobre estas monjas, pero se sabe que pasaban grandes cantidades de tiempo sin comer; semanas o días, se sabe que algunas podían morir de inanición o deficiencias cardiacas.
En el siglo XIX se establece la delgadez como modelo corporal con éxito social, lo que origino el aumento de la enfermedad, incluso ya desde entonces podemos ver que la mujeres que no eran lo suficientemente delgadas usaban corsé para adaptarse a los vestidos de la época que exigían una cuerpo muy rígido y una pequeña cintura, lo que nos lleva a la conclusión que desde hace siglos se requiere ser delgado para estar dentro de los estándares de la moda.
El término anorexia nervosa proviene del latín y quiere decir sin apetito, y el adjetivo nervosa expresa su origen psicológico. Al contrario de lo que se piensa no es cierto que los anoréxicos NO padecen de hambre, la reprimen por el pavor que tienen a la obesidad. Los pacientes con anorexia nerviosa se rehusan a mantener un peso corporal por encima de los valores mínimos aceptables para una determinada edad y talla. El miedo llega ser tal que los puede llevar a la inanición, naturalmente los sujetos no tienen conciencia de su enfermedad.
En 1940 este trastorno se consideró un síndrome y en 1980 la Sociedad Americana de Psiquiatría incluyó a la bulimia en el manual de psiquiatría como una enfermedad diferente a la anorexia.
Ambos trastornos se originan en la Antigüedad, pero es ahora cuando se les ha estudiado, tipificado y definido. Se sabe que son producto de múltiples factores, que pueden incluir trastornos emocionales y de la personalidad, así como presiones por parte de la familia, es posible la predisposición genética o biológica y el vivir en una sociedad en la cual hay una oferta excesiva de comida y obsesión por la delgadez. Esta idea de estética transmite a los jóvenes sistemas de valores que se basan en el "buen look", y el problema es que puedan derivar en una adicción u obsesión por ser delgado. Es verdad que esta estética esta de moda, pero es sólo un disparador que afecta negativamente a algunos jóvenes con problemas familiares y con desajustes de personalidad.
Existen informes que dejan ver que ya desde el siglo XIX había personas que se provocaban el vómito, después de comer en forma excesiva.
El primer caso de bulimia se presento en los años 60 en Estados Unidos y el primer paciente que recibió atención fue en 1970.
La palabra bulimia proviene del griego y significa "hambre de buey", este trastorno se caracteriza por la ingestión rápida de gran cantidad de alimentos; la culpabilidad que origina el abuso de los alimentos provocada la autoinducción al vómito; la utilización en forma indiscriminada de laxantes y diuréticos y el ejercicio excesivo, igual que en la anorexia existe un miedo intenso a subir de peso y es natural que durante mucho tiempo quien la padece se niegue ha aceptar esta conducta. En algunos países, la frecuencia de la bulimia es mayor que la de la anorexia nervosa.


6.3 ANOREXIA NERVIOSA
6.3.1 CARACTERISTICAS DIAGNOSTICAS
(Ver anexo 7.1)
Las características esenciales consisten en un Rechazo a mantener el peso mínimo corporal normal, un miedo intenso a ganar peso y una alteración significativa de la percepción de la forma y tamaño del cuerpo. Las mujeres afectadas pueden presentar amenorrea aunque hayan pasado la menarquia
Las personas con este trastorno mantienen un peso corporal por debajo del nivel normal mínimo para su edad y talla. Si la anorexia nerviosa se inicia en la niñez o en la primeras etapas de adolescencia, en lugar de pérdida puede haber aumento de peso, mientras que el sujeto crece en altura.
(Ver Criterio A, Tabla de Criterios Diagnósticos). El criterio A proporciona una guía determinada cuando el individuo alcanza el valor umbral para ser considerado de peso inferior. Esto significa que el peso de la persona es inferior al 85% del peso considerado normal para su edad y talla. Existe otra guía adicional algo mas estricta (usada en los criterios de Investigación de las CIE-10), en la que se especifica que el individuo debe tener un índice de masa corporal (IMC) igual o inferior a 17.5 kg/m3 (El IMC se calcula en metros cuadrados dividiendo el peso en kilogramos por altura). Estos valores límite son solo un ayuda para el clínico, ya que parece poco razonable especificar un estándar único para el peso mínimo normal de todos los individuas de una edad y tallas determinadas. Para determinar el peso mínimo normal de un individuo, el clínico debe considerar también su constitución física y su historia de peso previa.
Generalmente, la perdida de peso se consigue mediante la disminución de la ingesta total. A pesar de que los individuos empiezan por excluir de su dieta todos los alimentos con alto contenido calórico, la mayoría de ellos acaban con una dieta muy restringida, limitada a unos pocos alimentos.
Existen otras formas de perder peso como la utilización de purgas, por ejemplo vómitos provocados y uso inadecuado de laxantes y diuréticos o ejercicio excesivo.
Las personas con este trastorno tiene miedo intenso a ganar peso o convertirse en obesos . Este miedo generalmente no desaparece aunque el individuo pierda peso, y de hecho va aumentando aunque el peso vaya disminuyendo.
Existe una alteración de la percepción del peso y la silueta corporales. Algunas personas se encuentran "obesas", mientras que otras se dan cuenta que están delgadas, pero continúan estando preocupadas por que algunas partes de su cuerpo (especialmente abdomen, nalgas y glúteos) les parecen demasiados gordas. Pueden emplear una amplia variedad de técnicas para estimar el tamaño y peso de su cuerpo, como son pesarse constantemente en una bascula, se toman repetidamente las medidas del cuerpo y se miran constantemente en el espejo para chequear las que consideran obesa.
Su nivel de autoestima llega a depender prácticamente de la forma y peso de su cuerpo. El perder peso es considerado como un logro y signo de alta autodisciplina, el aumento de peso es visto como un fracaso del auto control, algunas personas saben y están conscientes de su delgadez pero niegan que esta pueda tener pueda tener implicaciones clínicas graves.
En las niñas que hayan tenido la primera regla se presenta amenorrea y en las que no, no se presenta la menarquia, esto a los debido a los nivele anormalmente bajos de estrógenos y a la disminución de la secreción hipofisaria de las hormonas foliculostimulantes y leuteinizantes.
Muy a menudo los familiares de la paciente la llevan al medico cuando se dan cuenta de su acentuada perdida de peso (o cuando observa que no gana peso). Si la paciente decide buscar ayuda medica, es debido al malestar somático y psicológico que le provoca comer tan poco. Es raro que una mujer con anorexia nerviosa se queje de perdida de peso. Normalmente las personas con este trastorno tiene poca conciencia de su alteración, la niegan y pueden explicar historias poco creíbles. Por esta razón es importante obtener información de los padres o de otras fuentes con el fin de evaluar el grado de perdida de peso y otras características de la enfermedad.
6.3.2 SUBTIPOS
Pueden usarse los siguientes subtipos para especificar la presencia o ausencia de atracones o purgas durante los episodios de anorexia nerviosa :
6.3.2.1 TIPO RESTRICTIVO: Este subtipo describe cuadros clínicos en los que la perdidas de peso se consigue haciendo dieta, ayunando o realizando ejercicio intenso. Durante los episodios de anorexia nerviosa estos individuos no recurren a atracones ni a purgas.
6.3.2.2 TIPO COMPULSIVO / PURGATIVO: Este subtipo se utiliza cuando el individuo recurre regularmente a atracones y/ o purga. La mayoría de individuos que pasan por los episodios de atracones también recurren a purgas, provocándose el vomito o utilizando diuréticos, laxantes o enemas de una manera excesiva. Existen incluso algunos casos en este subtipo en que no presenta atracones, pero suelen recurrir a purgas, incluso después de ingerir pequeñas cantidades de comida. Parece ser que la mayoría de las personas pertenecientes a este subtipo recurren a conductas de esta clase al menos semanalmente, pero no hay suficiente información para poder determinar una frecuencia mínima.
6.3.3 SÍNTOMAS DE LA CULTURA LA EDAD Y EL SEXO
La anorexia nerviosa parece ser mucho mas prevalente en la sociedades industriales, en la que abunda la comida y el estar delgado se relaciona estrechamente con el atractivo ( especialmente en la mujeres). Este trastorno es mas frecuente en los Estados Unidos, Canadá y Europa, Australia, Japón, Nueva Zelanda y Sudáfrica.; de la prevalencia de esta enfermedad en otras cilturas se tiene muy poca información. Las personas que poseen de culturas en las que la anorexia nerviosa es poco frecuente y se trasladan a lugares donde este trastorno es mas prevalente pueden presentar la enfermedad cuando han asimilado que el cuerpo delgado significa belleza. Los factores culturales influyen también en las manifestaciones de la enfermedad. Por ejemplo, en algunas culturas la percepción distorsionada del cuerpo puede no ser importante, por lo que los motivos de la restricción alimentaria son entonces son distintos: por malestar epigástrico o por aversión a los alimentos.
La anorexia nerviosa raras veces se inician antes de la pubertad; sin embargo, algunos datos sugieren que la gravedad de los trastornos mentales asociados pueden ser mayor en los casos prepuberales. En cambio, otros datos indican que cuando la enfermedad se inicia en la primera adolescencia (entre 13 y 18 años) el pronóstico es mucho mas favorable. Más del 90% de los casos nde la anorexia nerviosa se observa en mujeres.
6.3.4 PATRON FAMILIAR
Existe un riesgo mayor entre los parientes de primer grado. Se ha observado a si mismo que los familiares de primer grado presentan mayor riesgo de padecer trastornos de estado de ánimo, especialmente los parientes de los enfermos de tipo Compulsivo / purgativo. Los estudios que se han realizado en gemelos han revelado un mayor índice de concordancia en los gemelos monocigotos que en los dicigotos.
6.3.5 SINTOMAS Y TRASTORNOS ASCOCIADOS
Características descriptivas y trastornos mentales asociados. Cuando los individuos con este trastorno sufren una considerable perdida de peso, pueden presentar síntomas de del tipo de estado de ánimo deprimido, retraimiento social, irritabilidad insomnio y perdida del interés por el sexo. Estas personas pueden presentar cuadros clínicos que cumplen los criterios de un Trastorno Depresivo Mayor. Como estas características se observan también en las personas sin anorexia nerviosa que pasan hambre, muchos de los síntomas depresivos podrían ser secundarios a las secuelas de la semiinanición. Por esto es necesario re evaluar los síntomas propios de los trastornos del estado de animo una vez que la persona haya recuperado el peso, parcial o totalmente.
Se han observado en estos enfermos características propias del trastorno obsesivo – compulsivo, ya sea en relación con la comida o no. La mayoría de personas con anorexia nerviosa están ocupadas en pensamientos relacionados con la comida, y algunas coleccionan recetas de cocinas o alimentos. La observación de las conductas asociadas a otras formas de inanición sugiere que las obsesiones y compulsiones con la comida pueden producirse o exacerbarse por la desnutrición. Cuando los individuos con anorexia nerviosa presentan obsesiones y compulsiones no relacionadas con la comida, la silueta corporal o el peso se realizará el diagnostico adicional de trastorno obsesivo – compulsivo. Existen asimismo características que aveces pueden asociarse a la anorexia nerviosa, como son la preocupación por comer en público, el sentimiento de incompetencia, una gran necesidad de controlar el entorno, pensamiento inflexible, poca espontaneidad social y restricción de la expresividad emocional y de la iniciativa.
En comparación con los individuos con anorexia nerviosa tipo restrictivo, los del tipo compulsivo/purgativo tiene más probabilidades de presentar problemas de control con los impulsos, de abusar del alcohol o de otras drogas, de manifestar más labilidad emocional y de ser activos sexualmente.
6.3.6 HALLAZGOS DE LABORATORIO
La anorexia puede producir alteraciones en los órganos del cuerpo. La semiinanición característica de este trastorno pude afectar la mayoría de los órganos y afectar gran variedad de alteraciones. A si mismo, la provocación del vómito, la ingesta excesiva de laxantes y diuréticos y el uso de enemas puede provocar trastornos que conducen a resultados de laboratorio anormales.
Hemograma: Es frecuente la aparición de leucopenia y de anemia leve; rara vez se observa trombocitopenia.
Bioquímica: La deshidratación puede reflejarse en niveles altos de urea en la sangre. Existen muy a menudo hipercolesterolemia; las pruebas de la función hepáticas están afectadas. Ocasionalmente se ha detectado hipomagnesemia, hipocincemia, hipofosfatemia e hiperamilasemia. Los vómitos auto inducidos pueden producir alcalosis metabólica (bicarbonato sérico aumentado) hipocloremia e hipopotasemia, y el abuso de laxantes, acidosis metabólica. Los niveles séricos de tiroxina (T4) suelen estar en un nivel normal - bajo y los de triyodotironina (T3) disminuidos, habitualmente se observa también hiperadrenocortilosismo y respuestas anormales a diferentes pruebas endocrinas.
Las mujeres presentas niveles séricos bajos de estrógeno y los varones a si mismo niveles bajos de testosterona. Se produce una regresión del eje hipotálamo – hipófiso – gonadal en ambos sexos (el patrón de secreción circadiana de la hormona luteinizante (LH) es similar al de los individuos prepuberales o puberales).
Electrocardiograma: Se observa brancadia sinusal y rara vez arritmias.
Electroencefalograma: Puede haber anormalidades difusas ( que reflejan una encefalopatía metabólica) como consecuencia de alteraciones significativas de líquidos y electrólitos.
Estudio Cerebral Por Técnicas De Imagen: Frecuentemente se observa un aumento del cociente ventrículo/cerebro relacionado con la desnutrición.
Gasto Específico En Reposos: A menudo esta reducido a forma significativa.
6.3.7 HALLAZGOS DE LA EXPLORACION FÍSICA Y ENFERMEDADES MEDICAS ASOCIADAS
Amenorrea, estreñimiento físico por dolor abdominal, intolerancia al frío, letargia y vitalidad excesiva, El hallazgo mas evidente de la exploración física es la emaciación; también puede haber hipotensión, hipotermia sequedad en la piel. Algunos individuos presentan lanugo, un vello fino en el tronco. La mayoría de los individuos tiene bradicardia. Algunos muestran edemas periféricos (especialmente al recuperar el peso y dejar de tomar laxantes y diuréticos). Excepcionalmente se observan petequias, generalmente en la extremidades, indicadoras de diátesis hemorrágica. En algunas personas el color de piel es amarillento ( asociado a hipercarotinemia ) y puede haber hipertrofia de las glándulas salivales, especialmente las glándulas parótidas. Las personas que se provocan el vomito muestran a veces erosiones dentales, y algunas presentan cicatrices o callos en el dorso se la mano como consecuencia del contacto con los dientes al inducirse el vómito.
El estado de semiinanición propio de este trastorno y las purgas a las que normalmente se asocia pueden dar lugar a enfermedades medicas asociadas, como son anemia normocítica normocroma, función renal alterada (asociada con deshidratación crónica e hipopotasemia), trastornos cardiovasculares ( por disminución de la ingesta y absorción de calcio, secreción reducida de estrógenos y secreción aumentada de cortisol).
6.3.8 CURSO
La edad promedio de inicio de anorexia es de 17 años, aunque algunos datos sugieren la existencia de picos bimodales a los 14 y a los 18 años. Es muy rara la aparición de este trastorno en las mujeres mayores de 40 años. El comienzo de esta enfermedad se asocia muy a menudo a un acontecimiento estresante como, por ejemplo, el abandono del hogar para ir a estudiar. El curso el desenlace del trastorno son muy variables. Algunas personas se recuperan totalmente después de un único episodio, otras presentan un patrón fluctuante de ganancia de pesó seguido de una recaída y otras sufren un deterioro crónico a los lago de los años. Para establecer el peso del individuo y el equilibrio hidroelectrolíctico es necesario que el enfermo ingrese a un centro hospitalario. La mortalidad a largo plazo de este trastorno en personas hospitalizadas en centros universitarios es aproximadamente del 10%. La muerte se produce principalmente por inanición, suicidio o desequilibrio electrolítico.
6.3.9 DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Es necesario considerar otras causas posibles de pérdida de peso, sobre todo si hay características atípicas (como el inicio de la enfermedad después de los 40 años). En las enfermedades medicas, ejemplo; enfermedad digestiva, tumores cerebrales, neoplasias ocultas y SIDA, puede producirse un perdida de peso importante, pero las personas con estos trastornos generalmente no tiene una imagen distorsionada del cuerpo ni un deseo de adelgazar mas. El síndrome de la arteria mesentérica superior (caracterizado por vómitos pospandriales secundarios a obstrucción intermitente del vaciamiento gástrico) debe diferenciarse de anorexia nerviosa, aunque este síndrome aparece algunas veces en individuos que presentan aquella (debido a su emaciación), En el trastorno depresivo mayor puede haber una pérdida de pero importante, pero la mayoría de individuos con este trastorno no tiene deseo de adelgazar ni miedo a ganar peso. En la esquizofrenia se observan patrones de alimentación bastante raros; los enfermos adelgazan en ocasiones de forma significativa, pero rara vez temen ganar peso ni presentan alteración de la imagen corporal (necesarias para establecer el diagnóstico de anorexia nerviosa).
Algunas características de la anorexia nerviosa forman parte de las criterios para la fobia social, el trastorno obsesivo – compulsivo y el trastorno dismórfico. Los enfermos se sienten molestos y humillados al comer en público ; pueden observarse obsesiones y compulsiones en relación con los alimentos o pueden estar muy preocupados por un defecto corporal imaginario. Cuando el individuo son anorexia nerviosa tiene miedos sociales a la conducta alimentaria, no debe establecerse el diagnostico de fobia social, pero, si existen fobias sociales no relacionada con la conducta alimentaria, ejemplo; excesivo miedo de hablar en publico, es necesario realizar el diagnostico adicional de fobia social. De manera similar, deben efectuarse el diagnostico adicional de trastorno obsesivo compulsivo si el enfermo presenta obsesiones y compulsiones no relacionada con el alimento, ejemplo; excesivo miedo a contaminarse, y el trastorno dismórfico solo si la alteración no esta relacionada con la silueta y el tamaño corporales, ejemplo; preocupación por tener las orejas demasiado grandes.
En la bulimia nerviosa los individuos presentan atracones recurrentes y conductas encaminadas a no ganar peso, ejemplo; vómitos, y se encuentran excesivamente preocupados por la silueta y peso corporales. Sin embargo, la diferencia de los enfermos con anorexia nerviosa (tipo compulsivo / purgativo), las personas con bulimia nerviosa son capases de mantener el peso normal o por encima de un nivel normal mínimo.
6.3.10 RELACIÓN CON LOS CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DE INVESTIGACIÓN DE LA CIE-10
Los criterios de investigación de la CIE – 10 los criterios diagnósticos del DSM – IV para la anorexia nerviosa difieren en diversos aspectos. La CIE – 10 requiere específicamente que la pérdida de peso autoinducida mediante la evitación de comidas grasas y, en el varón, comporte una perdida de interés y de la potencia sexual (correspondió a los que en las mujeres sería la amenorrea). Finalmente, a diferencia del DSM – IV donde el diagnóstico de anorexia nerviosa se tiene preferencia sobre el de bulimia nerviosa, la CIE-10 excluye el diagnóstico de anorexia nerviosa si se han dado atracones de forma regular.


6.4 BULIMIA NERVIOSA
6.4.1 CARACTERÍSTICAS DIAGNOSTICAS
(Ver anexo 7.2)
Las características esenciales de la bulimia nerviosa consisten en atracones y en métodos compensatorios inapropiados para evitar la ganancia de peso. Además, la auto evaluación de los individuos con esta enfermedad se encuentra excesivamente influidas por el peso corporales. Para poder realizar el diagnóstico, los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas deben producirse al menos 2 veces en la semana durante un periodo de tres mese.
Se define atracón el consumo a los largo de una cantidad de tiempo una cantidad de comida muy superior a la que la mayoría de individuos comerían. El clínico debe tener en cuenta el contexto en el que se produce el atracón, lo que se clasificara como consumo excesivo en una comida habitual puede considerarse normal si se produce una celebración o aniversario. Un "periodo de corto tiempo" significa aquí un periodo de tiempo limitado, generalmente inferior a dos horas. Los atracones no tiene por que producirse en un solo lugar; por ejemplo, un individuo puede comenzar en un restaurante y continuar en su casa. No se considera atracón ir picando pequeñas cantidades de comida a lo largo del día.
A pesar de que el tipo de comida que se consume en los atracones puede ser variada, generalmente se trata de dulces y alimentos de alto contenido calórico (como helados o pasteles). Sin embargo, los atracones se caracterizan por una cantidad anormal de comida ingerida que por un ansia de comer un alimento determinado, como los hidratos de carbono. Los individuos con bulimia nerviosa ingieren mas calorías en un atracón que los individuos sin bulimia nerviosa en una comida, pero la porción de calorías derivadas de proteínas, ácidos grasos e hidratos de carbono es similar.
Los individuos con este trastorno se sienten muy a avergonzados de su conducta e intentan ocultar los síntomas. Los atracones se realizan por lo normal a escondidas o lo más disimuladamente posible. Los episodios pueden o no planeado con anterioridad y se caracterizan (aunque no siempre) por una rápida ingesta de alimento. Los atracones pueden durara hasta que el individuo ya no resista mas, incluso hasta llegar a sentir dolor por la plenitud. Los estados de animo disfóricos y las relaciones personales estresantes pueden desencadenar este tipo de conducta. Los atracones pueden reducirla disforia de manera transitoria, pero a continuación suelen provocar sentimientos de autodesprecio y estados de ánimo depresivos.
Los atracones se acompañan también se sensación de falta de control. El individuo puede estar en un estado de excitación cuando e atraca de comida, especialmente en el inicio de la enfermedad. Algunos enfermos describen síntomas de la naturaleza disociativa durante y después de los atracones. A medida que la enfermedad progresa los atracones ya no se caracterizan por una perdida de falta de control, si no por conductas de alteración del control, como la dificultad para evitar los atracones o dificultad para acabarlos. La alteración de control asociada a los atracones no es absoluta; por ejemplo, un individuo puede continuar comiendo aunque suene el teléfono, pero para inmediatamente si alguien entra a la habitación.
Otra característica esencial de este trastorno la constituyen las conductas compensatorias inapropiadas para evitar la ganancia de peso. Muchos individuos usan diferentes medios para intentar compensar los atracones; el mas habitual es la provocación del vómito. Este método de purga lo emplean el 80 – 90% de los sujetos que acuden a centros clínicos para recibir tratamiento. Los efectos inmediatos de vomitar consisten en la desaparición inmediata del malestar físico y la disminución del miedo a ganar peso. En algunos caso el vomito se convierte en un objeto, y el enfermo realiza atracones con el fin de vomitar o vomitará después de ingerir pequeñas cantidades de comida. Estas personas pueden emplear una gran variedad de técnicas para provocar el vomito, con los dedos o con diversos instrumento. Los enfermos acaban generalmente por tener la necesidad de provocarse el vomito y eventualmente pueden vomitar a voluntad; raras vese toman jarabe de ipecacuana. Otras conductas de purga son el uso excesivo de laxantes y de diuréticos. Aproximadamente un tercio de las personas con este trastorno toman laxantes después de los atracones. Muy de vez en cuando los enfermos emplean enemas, que constituyen el único método compensatorio utilizado.
Los individuos con este trastorno pueden estar sin comer uno a mas días y realizar ejercicio físico intenso. En un intento por compensar el alimento ingerido durante los atracones. Se puede considerar excesivo el ejercicio que interfiere de manera significativa las actividades importantes, cuando se produce en horas poco habituales, o en lugares poco apropiados, o cuando el individuo continua realizándolo a pesar de estar lesionado o presenta alguna enfermedad. Excepcionalmente, los individuos con este trastorno toman hormonas tiroideas con el fin de no ganar peso. Los sujetos con diabetes mellitus y bulimia nerviosa pueden suprimir o disminuir la dosis de insulina para reducir el metabolismo de los alimentos ingeridos durante los atracones.
Las personas con bulimia nerviosa ponen demasiado énfasis en el peso corporal y en la silueta al autovalorarse, y estos defectos son los mas importantes a la hora de determinar su autoestima. Estos sujetos se parecen a los que padecen anorexia nerviosa por el miedo a ganar peso, el nivel de insatisfacción respecto a su cuerpo. Sin embargo, no debe realizarse el diagnóstico de bulimia nerviosa se la alteración aparece exclusivamente durante los episodios de anorexia nerviosa.
6.4.2 SUBTIPOS
Se pueden emplear los siguientes subtipos para determinar la presencia o ausencia del uso regular de métodos de purga con el fin de compensar la ingestión de alimento durante los atracones;
6.4.2.1 TIPO PURGATIVO: Este subtipo describe cuadros clínicos enlos que el enfermo se ha provocado el vómito y ha hecho mal uso del laxantes, diuréticos y enemas durante el episodio .
6.4.2.2 TIPO NO PURGATIVO: Este subtipo describe cuadros clínicos en los que el enfermo ha empleado otras técnicas compensatorias inapropiadas, como ayudar o practicar ejercicio intenso, pero no se ha provocado el vómito ni ha hecho mal uso de laxantes, diuréticos o enemas durante el episodio.
6.4.3 SÍNTOMAS DEPENDIENTES DE LA CULTURA, LAEDAD Y EL SEXO
La bulimia nerviosa afecta a los individuos de la mayoría de los países industrializados, entre los que se incluyen Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón, Nueva Zelanda y Sudáfrica. Se dispone de muy poca información sobre la prevalencia de este trastorno en otras culturas. En estudios clínicos realizados en Estados Unidos se ha observado que la personas con este trastorno son mayoritariamente de raza blanca, aunque el trastorno también puede afectar a grupos étnicos. Por lo menos un 90%de las personas que padecen bulimia nerviosa (personas hospitalizadas y población general) son mujeres. Algunos datos sugieren que en los varones con bulimia nerviosa hay una prevalencia más alta de obesidad premórbida que en las mujeres.


6.4.4 PATRON FAMILIAR
Varios estudios han sugerido una mayor frecuencia de trastornos del estado de ánimo y dependencia y abuso de sustancias en los familiares de primer grado. Puede existir una tendencia familiar a la obesidad, pero falta confirmación de este hecho.
6.4.5 CARACTERÍSTICAS DESCRIPTIVAS Y TRASTORNOS MENTALES ASOCIADOS Los individuos con bulimia nerviosa se encuentran normalmente dentro del margen considerado normal, a pesar de que algunos presentan una ligeras desviaciones por encima o debajo de la normalidad. El trastorno puede aparecer en individuos con obesidad moderada y "mórbida". Algunos sugieren que, antes de presentar el trastorno, los sujetos tiene más probabilidad de mostrar mas sobrepeso que la gente sana. Entre atracón y atracón reduce la ingesta calórica y escogen alimentos de bajo contenido calórico "dietético", a la vez que evitan los alimentos que engordan o que pueden desencadenar un atracón.
La frecuencia de síntomas depresivos en la personas con bulimia nerviosa es alta; ejemplo, baja auto estima, al igual que los trastornos de estados de ánimo; (especialmente el trastorno distímico y el trastorno depresivo mayor). En muchos individuos el la alteración del estado se inician al mismo tiempo que la bulimia nerviosa o durante su curso y los sujetos manifiestan a menudo que el trastorno del estado de ánimo es debido a la bulimia nervios. Sin embargo en ocasiones el trastorno de estado de ánimo parece Bulimia Nerviosa. Hay así mismo una incidencia elevada de síntomas de ansiedad; ejemplo, miedo a las situaciones sociales, o trastornos de ansiedad. Todos estos síntomas de ansiedad y depresión desaparecen cuando se trata la bulimia nerviosa. Se ha observado dependencia y abuso de sustancias como el alcohol y los estimulantes en aproximadamente un tercio de los sujetos. El consumo de sustancias estimulantes suele empezar en un intento por controlar el apetito y el peso. Probablemente entre un tercio y la mitad de los individuos con bulimia nerviosa tienen rasgos de personalidad que cumplen con los criterios diagnósticos para uno o mas trastornos de personalidad; la mayoría de las veces límite de la personalidad. Datos preliminares sugieren que en casos del tipo purgativo hay más síntomas depresivos y una mayor preocupación por el peso y la silueta corporal que en los casos del tipo purgativo.


6.4.6 HALLAZGOS DE LABORATORIO
Lasa purgas conducen con frecuencia a alteraciones del equilibrio hidroeléctrico (hipopotasemia, hiponatremia e hipocloremia). La pérdida de ácido clorhídrico producida por el vómito pude determinar una alcalosis metabólica (bicarbonato sérico elevado), y las diarreas por uso excesivo de laxantes producen acidosis metabólica (bicarbonato sérico elevado), y las diarreas por uso excesivo de laxantes producen acidosis metabólica. Algunos individuos con bulimia nerviosa presentan niveles séricos ligeramente altos de amilasa, que posiblemente sean reflejo del aumento de la isoenzima salivar.
6.4.7 HALLAZGOS DE LA EXPLORACIÓN FÍSICA Y ENFERMEDADES MÉDICAS ASOCIADAS
Los vómitos recurrentes puede dar lugar a una pérdida significativa y permanente del esmalte dental, especialmente de la superficie posterior de los incisivos. Estos dientes pueden resquebrajarse y parecer rotos o carcomidos; pueden haber asimismo muchas cavidades en la superficies de los dientes. En algunos individuos las glándulas salivales, sobre todo la glándula salivales, sobre todo la glándula parótida, se encuentran aumentadas de tamaño. Los enfermos que se inducen el vómito estimulando el reflejo pueden presentar callos o cicatrices en la superficie dorsal de la mano (debido a los traumatismos provocados por la dentadura). Se han descrito también miopías esqueléticas y cardíacas graves en los sujetos que toman regularmente jarabe de ipecacuana para inducir el vómito.
En las mujeres con bulimia nerviosa se presentan a menudo irregularidades menstruales y amenorrea; no está del todo claro si estas alteraciones se relacionan con la fluctuación de peso, déficit nutritivos o estrés emocional. Los individuos que toman exceso de laxantes de manera crónica (para estimular la mortalidad intestinal) pueden acabar presentando dependencia a este tipo fármacos. Los desequilibrios electrolíticos producto de purgas llegan a veces a ser de la suficiente importancia como para construir un problema médico grave. Se han observado otras complicaciones que, aunque raras, pueden causar la muerte del individuo (desgarros esofágicos, roturas gástricas y arritmias cardíacas). Es comparación con los individuos que padecen Bulimia Nerviosa del tipo no purgativo, los del tipo purgativo presentan una probabilidad más alta de padecer problemas físicos, como alteraciones de líquidos y electrólitos.
6.4.8 CURSO
La bulimia nerviosa si inicia generalmente en la adolescencia o al principio de la vida adulta. Los atracones suelen empezar después o durante un periodo de régimen dietético. La alteración del conducta alimentaria persiste al menos durante varios años en un alto porcentaje de muestras clínicas. El curso puede ser crónico o intermitente, con periodos de remisión que se alternan con atracones, Se desconoce la evolución a largo plazo.


6.4.9 DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
A los individuos con atracones que aparecen en el transcurso de la anorexia nerviosa seles diagnostica anorexia nerviosa, tipo compulsivo/purgativo, y no debe establecerse el diagnostico adicional de bulimia nerviosa. El juicio clínico decidirá si el diagnóstico más correcto para una persona con episodios de atracones y purgas posteriores, que no cumplen los criterios para anorexia nerviosa, tipo compulsivo / purgativo; ejemplo, cuando el peso es normal y las menstruaciones son regulares, es anorexia nerviosa, tipo compulsivo / purgativo en revisión parcial o bulimia nerviosa.
En algunas enfermedades neurológicas y médicas; como el síndrome de Kleine – Levis, se ha observado una conducta alimentaria alterada, pero no una preocupación excesiva por el peso y la silueta corporales (rasgo psicológico característico de la bulimia nerviosa). El comer en exceso frecuente en el trastorno depresivo mayor, con síntomas atípicos, pero estos sujetos no recurren a medidas compensatorias ni muestran preocupación excesiva por el peso y la silueta corporales. Si se cumplen los criterios para ambos trastornos, deben establecerse los 2 diagnósticos. Los atracones están incluidos entre las conductas impulsivas que forman parte de la definición del trastorno límite de la personalidad, de modo que si se cumplen los criterios para ambos trastornos, también se establecerán los dos diagnóstico.
6.4.10 RELACIÓN CON LOS CRITERIOS DIAGNÓSYICOS DE LA INVESTIGATION DE LA CIE-10
El DSM-IV y CIE-10 proponer criterios diagnósticos prácticamente iguales, excepto en lo que hace referencia a la relación entre la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa. A diferencia del DSM-IV, que excluye el diagnóstico de bulimia nerviosa si esta conducta tiene lugar exclusivamente, en el transcurso de una anorexia nerviosa, la CIE-10, pos su parte, excluye el diagnóstico de anorexia nerviosa si se han dado atracones de forma regular.


6.5 TRASTORNO DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA NO ESPECIFICADO
(Ver Anexo 7.3)
La categoría de la conducta alimentaria no especificada se refiere a los trastornos de la conducta alimentaria que no cumplen los criterios para ningún trastorno de la conducta alimentaria específica.
6.6 ANOREXIA Y BULIMIA EN HOMBRES
Cuando comencé con esta monografía, tuve varios aspectos en cuenta, quise tomar un tema actual y darle un enfoque no tan común, por eso elegí trastornos alimenticios en hombres jóvenes, por que extrañamente se habla de un trastorno alimenticio en un hombre.
Al contrario de lo que se piensa, los hombres si podemos padecer trastornos alimenticios. Cada día aumentan los hombres que los padecen y con ellos los factores de riesgo, pero como lo formulo en mi pregunta problema, por que razón se ha incrementado la prevalencia de los trastornos alimenticios en hombres?. Para poder dar una respuesta valida y contundente a esta pregunta fue importante indagar y conocer a fondo muchos conceptos, como por ejemplo; que es realmente un trastorno alimenticio?, que hace que se origine la anorexia y la bulimia nerviosa?, en que consecuencias físicas y psicológicas puede desencadenar un trastorno alimenticio?, como prevenimos un trastorno alimenticio?, como detectamos que alguien cercano a nosotros padece un trastorno de este tipo?. A esta altura de la consulta, creo que tengo el criterio para realizar comparaciones y hablar sobre como este trastorno puede afectarnos a los hombres.
Creo que es irrefutable el hecho de que actualmente los medios de comunicación hacen parte vital de la educación del ser humano, me atrevería a decir que los medios de comunicación complementan la labor de los educadores, y depende de cómo se manipulen estos medios se lograran seres humanos de bien o personas que no aporten nada positivo a la sociedad. Es importante dejar en claro que medios de comunicación como, la televisión y el Internet transmiten un sistema de valores basado en el look, este mensaje llega a las personas y es asimilado con mucha facilidad, actualmente el modelo de estética que se transmite es la delgadez, y por esto cada día hay mas personas que quieren ser delgadas y quieren tener cuerpos esbeltos. Confirmando que mi primera hipótesis es cierta, debido a que cada día los medios de comunicación implementan campañas mas agresivas y al haber mayor contacto con estas campañas cuestionamos la belleza de nuestro cuerpo y aumentan nuestras inseguridades. La Diseñadora de Modas Natalia Rubiano Ortíz, quien se desempeña como Jefe Financiera De Las Boutiques Lacoste en Estados Unidos (Retail Accountant) con oficina en New York, me concedió una entrevista telefónica, en la que entre otras cosas me aclara que las campañas de moda siempre van enfocadas asía un grupo étnico en concreto y sea cual sea este grupo, se utilizan modelos delgados, esbeltos y de buenos cuerpos, concluyó que publicitariamente estamos igualmente expuestos hombres y mujeres.
Es natural y lógico que las personas menos vanidosas tengan, menor probabilidad de padecer un trastorno alimenticios, pero siguen habiendo factores de riesgo como, burla si se es obeso, presión o inestabilidad por parte del hogar y los padres.
Es evidente la incorporación de la mujer al mundo laboral ya que cada día hay más mujeres profesionales, capacitadas para ocupar altos cargos públicos y privados, esto hace que su tiempo en el hogar se reduzca a cortos periodos y no este en importantes momentos como el almuerzo o la cena familiar, poco a poco los niños y adolescentes van adquiriendo nuevos hábitos alimenticios inadecuados, que terminan en la desnutrición o el sobrepeso. Muchas veces los trastornos comienzan por esta razón, ya que la mayor edad de riesgo es de los 12 a los 25 años. En países como España, la anorexia nerviosa es la tercera enfermedad mas común en la adolescencia después del asma y la obesidad, a nivel mundial es la segunda causa de muerte mas frecuente en adolescentes, dos de cada diez mueren, la ADNER (Asociación En Defensa De La Anorexia Nerviosa) publico un estudio en el cual una de cada 100 adolescentes entre 14 y 18 años padece de Anorexia Nerviosa y dos padecen de Bulimia Nerviosa.
Una de las consecuencias mas graves de la anorexia en niños y niñas, es el tamaño de su corazón. Debido a las dietas y a la mala alimentación se han encontrado adolescentes de 17 años con corazones del tamaño de niños de 7, se desconoce si al recuperar el peso perdido se recuperara el tamaño del corazón.
Otro factor importante son la madres, por ejemplo; en cursos de Kinder hay niños que no comen por que sus mamas hacen dieta en la mesa, ellos se desnutren, y sus mamas hacen trampa comiendo tortas o bizcochos a escondidas, podría decirse que hay una doble moral a la hora de formar hábitos alimenticios. Las madres de los pacientes con Anorexia parecen inmiscuirse demasiado en la vida de sus hijos, por el contrario, las madres de los pacientes Bulimicos que parecen ser mas distantes, esto tiene relación con el comportamiento de los pacientes. En estudios realizados por la universidad de Harvard se revelo que el perfil del anoréxico es el de una persona perfeccionista, modelo de buena conducta, buen estudiante, de nivel intelectual alto y que tiende a evitar los conflictos, es muy exigente consigo mismo, el bulimico suele ser mas impulsivo e intolerante, se frustra con mas facilidad, tiene mas conciencia de su enfermedad y termina por pedir ayuda más fácilmente, se ha visto también que las personas que padecen bulimia tienden a fracasar fácilmente en sus relaciones sentimentales.
En las mujeres la mala alimentación y la dieta hace que se altere la producción de SEROTONINA. La SEROTONINA es una sustancia química presente en el cerebro que afecta los estado de animo, como el humor, los estados depresivos y la aparición de otros trastornos psiquiátricos, esto afecta únicamente a mujeres, las dietas bajas en contenido calórico no afectan el cerebro de los hombres.
6.6.1 FACTORES
En general los factores que hacen que hombres y mujeres padezcan trastornos alimenticios son los mismos, por ejemplo; baja autoestima, el comenzar una dieta y presión por parte de la familia y de los medios. Pero los factores que mas influyen son diferentes en hombres y mujeres, a continuación voy a nombrar algunos de los mas importantes.
1. El mayor factor de incidencia en hombres jóvenes es la obesidad en la niñez, debido a los traumas que le puedan crear sus compañeros de aula u amigos al burlarse de manera cruel de su sobrepeso, muchas veces el llamar por cariño o apodo "gordo" a un compañero puede generar culpas e inseguridades muy grandes en el paciente.
2. Es claro que ciertas profesiones tiene gran influencia en la alimentación de quienes la ejercen, obviamente mucho mas influencias tienen quienes viven de la imagen corporal, por ejemplo; los bailarines de ballet deben mantener un peso bajo y sus músculos deben ser muy definidos, así mismos pasa con los modelos, pero hay hombres que ejercen profesiones no relacionadas con la estética pero igualmente se le exige tener un peso muy bajo, como a los atletas corredores y a los jockies, al ser mas livianos se les facilita tomar velocidad y dar saltos mas saltos.
3. También se ha comprobado que el ser el mayor o el menor de varios hermanos hace que aya mas predisposición de padecer la enfermedad, según estudios realizados por la Universidad Harvard.
4. Depresión.
5. Trastorno de la Personalidad.
Hay un elemento depresivo entre anoréxicas así como en sus familias, generando así que las jóvenes desarrollen apegos inseguros tempranos, en algunos, casos comer representa el afecto que nunca tuvieron.
6.6.2 HOMOSEXUALISMO
Cuando inicie mi recopilación de datos me sorprendió confirmar la validez de algunos de estos como por ejemplo mi Objetivo especifico numero tres, "Identificar si el homosexualismo masculino es un factor de riesgo mayor para padecer de Bulimia y Anorexia Nerviosa", o mi Hipótesis numero seis "A mayor promiscuidad en hombres homosexuales más posibilidades hay de padecer un trastorno alimenticio". Por lo que encontré en los datos puedo decir que si se confirma mi hipótesis numero seis, y que además tiene una relevancia bastante grande en esta consulta.
Un factor que juega un papel muy importante en el los trastornos alimenticios es la orientación sexual, es cierto que los hombres heterosexuales pueden padecer este tipo de trastornos, pero en la mayoría de los casos las razones que originan los trastornos alimenticios son diferentes en hombres heterosexuales y hombres homosexuales. Aunque sea difícil de creer los hombres heterosexuales pueden iniciar este trastorno por simple descuido, esto puede o no radicar en el tipo de hábitos alimenticios formados desde la niñez, los hombres pueden pasar por una gran cantidad de diagnósticos incorrectos antes de que se les diagnostique un trastorno alimenticio, ejemplo; `un hombre al que se le diagnostique trastorno obsesivo compulsivo y trastorno depresivo mayor antes de llegar a diagnosticar la anorexia’, esto permite que la enfermedad evolucione mucho más antes de ser detectada. Se ha observado que cuando un hombre padece un trastorno alimenticio lo complementa con ejercicio mucho más que una mujer. También se observo que es más común que simultáneamente tenga problemas con el abuso de alcohol y drogas, en cuanto al apetito sexual ocurre lo contrario que en la mujeres, aumenta en vez de disminuir.
Por lo consultado puedo concluir que el ser homosexual significa un factor de riesgo mas elevado para los hombres, esto se debe a que en el medio del homosexualismo masculino las relaciones son mas frías, es mas difícil buscar el amor con una pareja estable debido al miedo de ser descubierto y expuesto al escarnio publico, esto se compensa teniendo excesivas relaciones sexuales, por lo que hay una gran promiscuidad en este medio, y se le da excesiva importancia al físico y la estética ya que al ser tan difícil encontrar el amor, la manera mas fácil para lograr el contacto físico es tener un cuerpo deseable. El prototipo de belleza entre hombres homosexuales es el chico guapo, musculosos pero delgado, depilado y de buen nivel económico, esto también hace que los hombres heterosexuales que la padecen tengan vergüenza de admitir su enfermedad por miedo a ser señalados como homosexuales.
Según estudios hechos por la universidad de Harvard en estados unidos los homosexuales asocian sus preferencias sexuales con la insatisfacción que les genera su cuerpo, también es muy frecuente el rechazo físico y la incorrecta alimentación. Es evidente que en toda la población masculina ha aumentado la prevalencia de trastornos alimenticios pero en especial en hombres homosexuales, es por esto que las asociaciones de homosexuales se han preocupado por fomentar otro tipo de valores y crear campañas preventivas. Entre los encuestados por la universidad de Harvard la gran mayoría presentan niveles depresivos mayores y de rechazo hacia su cuerpo.
El 14% de la población masculina homosexual padece Bulimia y el 20% padece anorexia, de este total el 80% comenzó el trastorno a causa de una simple dieta con el fin de lograr un cuerpo mas atractivo. Un elemento muy común entre las personas que hacen dietas es el consumo de productos Ligth, estos productos contiene sustancias como el aspartame y edulcorantes que a largo plazo deterioran el sistema digestivo.
No se tienen un numero exacto de personas que padecen bulimia y anorexia nerviosa debido a que cada día aumenta o disminuye el numero de pacientes, se sabe que la mayoría son jóvenes entre 12 y 25 años.
En el y Hospital Rogel Memorial de Milwake, Wisconsin se tienen datos de que por cada seis mujeres hay un hombre que padece trastornos alimenticios, cifra diferente a la de hace dos décadas en la que por cada diez mujeres había un hombre. Pero estas estadísticas varían en cada país y también varían dependiendo de la fuente, es por esto que trate de tomar únicamente las fuentes mas confiables. La ADNER (Asociación En Defensa De LA Anorexia Nerviosa) dice que entre el 5% y el 10% de la población masculina a nivel mundial padece anorexia nerviosa y entre el 10% y el 15% padece bulimia nerviosa, muchos de estos casos no están diagnosticados. Otro dato muy interesante que publico la ADNER dice que entre los hombres de la armada a nivel mundial 2.5% padecen Anorexia Nerviosa, 6.8% padece Bulimia Nerviosa y que el 40% padece trastornos alimenticios no especificado. Entre los hombres civiles que reportaron Bulimia 42% son homosexuales y 58% de los que reportaron anorexia nerviosa son asexuales.
Estados Unidos es uno de los países que más ha investigado en su población la prevalencia de trastornos alimenticios. Sus cifras están entre las más acertadas y actualizadas, según las cifras publicadas se ha visto que la incidencia aumento un 300% entre los años 50 y los años 70, actualmente la prevalencia de Bulimia y Anorexia Nerviosa fluctúa entre el 2% y 18%.
También se dice que el 25% de los niños y 11% de los adultos padecen algun tipo de trastorno alimenticio, de este 11%, 90% son mujeres y 10% hombres. Las cifras en niños son bastante elevadas, uno de los estudios que mas me llamo la tensión fue el que se le realizo a nivel nacional (en Estados Unidos) en estudiantes de quinto y sexto grado en el que se revelo que 73% niñas y 43% de los niños quería estar más delgados, y el 10% del total encuestado presento algún tipo de desorden alimenticio, entre los datos mas interesantes que encontré esta uno que dice que de las personas que padecen trastornos alimenticios 94% son blancas.
En Colombia debido a la situación económica que atraviesa el país es muy poco lo que se ha invertido en investigación, pero actualmente muchas universidades han iniciado estudios en esta área, por ejemplo; la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá y la Universidad de Antioquía han realizado algunos estudios, de los que se concluyeron que de cada 100 adolescentes en Colombia 2 podrían padecer trastornos alimenticios, incluso ya se han visto casos extremos en los que mujeres de 1.52 metros que deben pesar entre 43 y 50 kilos llegan a pesar 29 kilos, se dice también que de cada diez enfermos tres no logran sobrevivir. En Colombia el antecedente de hacer dieta para adelgazar, es el factor más frecuente que se desencadena la anorexia.
En Medellín la anorexia ha llegado a ser una de las principales causas de muerte en adolescentes, el 2% de estos adolescentes son hombres. Un estudio realizado por la Universidad de Antioquía con 972 alumnas de diferentes colegios de Medellín revela que a un 77% le aterra la idea de ganar peso, el 75% piensa que la dieta debe ir acompañada de ejercicio físico, el 41% tiene comilonas descontroladas, el 33%b se siente culpable después de comer, el 16% siente que la comida controla su vida, el 8% se induce el vomito, el 85% cree que la actividad física es importante para controlar su peso y el 46% practica la actividad física por estética.
6.7 RECOMENDACIONES SOBRE UNA AMIENTACION BALANCEDA
Para prevenir los trastorno alimenticios es necesario tener un a dieta equilibrada, para lograr este tipo de dieta hay varios aspectos para tener en cuenta.
A los niños desde temprana edad se les debe enseñar la importancia de una buena alimentación, muchas veces los padres de familia alimentan a sus hijos con comida "chatarra", esta comidas hacen un aporte calórico bastante grande, sin embargo no contiene todas la vitaminas necesarias para una alimentación completa. Una buena alimentación debe estar compuesta por alimentos variados en la porción adecuada, para que se proporcionen nutrientes cualitativamente y cuantitativamente así existirá un equilibrio en el organismo, en niños y adultos la dieta debe mantener al individuo bien mental y físicamente para permitir su crecimiento y/o actividad física.
Hay algunos aspectos muy simples pero importantes para tener en cuenta:
1. El aporte calórico debe ser consecuente con el consumo y la actividad física.
2. Cuando hay excesos de energía en el organismo se acumula grasa.
3. Cuando hay déficit de energía hay desnutrición.
4. Cuando hay consumo excesivo de alimentos con grasa, se acumula colesterol en el organismo.
5. Tiene que haber un consumo de vitaminas y minerales y este debe ser en buenas regulaciones.
Muchas veces los padres de familia no están atentos a la alimentación de sus hijos, pero en cambio si están pendientes del físico de ellos, exigiéndole ser mas delgado o gordo, pero sin preguntarse por que hay un desnivel nutricional en los cuerpos de sus hijos.
Es muy importante que los padres de familia estén atentos a la desarrollo de su hijo. Que si notan inconsistencias consulten a un nutricionista, también es importante que los padres fomenten la autoestima y la aceptación del cuerpo, pero también unos buenos hábitos alimenticios.


6.8 CONCLUSIONES
Al finalizar este éste trabajo, puedo concluir que fue un tema interesante, si tuviera la oportunidad de volver al principio de mi consulta eligiría este tema de nuevo, el tema fue bastante interesante, aprendí mucho más de lo que tenia planeado, cumplí mis metas satisfactoriamente. Uno de los aspectos más importantes que no hacia partes inicial de mis metas, es el haber aprendido la metodología de una investigación o consulta.
En cuanto a mis objetivos tanto específicos como generales puedo decir que los cumplí, respondí claramente mi pregunta problema.
Al confrontar mis hipótesis como los datos recopilados y las encuesta realizadas puedo concluir que en los seis casos se cumple lo planteado, lo que hace que el resultado de mi consulta halla sido muchos mas satisfactoria.
Espero que quien lea esta monografía, sienta que aprendió sobre un tema que tiene bastante importancia en la actualidad, un tema del que no se conoce a fondo en Colombia.


6.9 GLOSARIO
ACIDOSIS METABÓLICA: Estado anormal producido por exceso de ácidos en los tejidos y en la sangre.
AMENORREA: Ausencia del periodo menstrual.
ANEMIA: Deficiencia de la sangre, ya sea en su masa o en sus componentes; disminución de los glóbulos rojos o de la hemoglobina.
ANTIDEPRESIVOS: Medicamento que sirve para anular los estados depresivos patológicos.
INANICIÓN: Extrema debilidad física, específicamente por falta de alimento.
BRADICARDIA. Frecuencia de la contracción cardíaca inferior a 60 latidos por minuto.
CARDIOVASCULAR: Perteneciente o relativo al corazón y vasos sanguíneos.
CORTISOL:Medicamento que pertenece al grupo de los corticoides, así llamados porque algunos de ellos se hallan en la corteza suprarrenal. Se emplea pralte. como antirreumático y antialérgico.
DIETA: Régimen en el comer y beber, el que consiste en la abstención total o parcial de alimentos.
DISFORIA: Ausencia de euforia, jubilo, bienestar.
DIURÉTICO: Líquidos que aumentan generan aumento en la secreción y excreción de la orina.
EDULCORANTES: Sustancia que edulcora los alimentos o medicamentos.
ELETROLITICO: Relativo a la electrólisis.
ENEMAS: Líquido inyectado en el recto para provocar la evacuación de los intestinos, para la nutrición del cuerpo y para tratamiento y diagnóstico de ciertas enfermedades.
ESTRÓGENOS: Hormona que determina el periodo menstrual en la mujer
ETIOLOGÍA: Medicamento que se aplicaba sobre las heridas sangrientas.
EXACERBARES: Irritación.
HIPERCOLESTEROLEMIA: Aumento anormal de la colesterina en la sangre.
INANICIÓN: Extrema debilidad física, específicamente por falta de alimento.
INHIBICIÓN: Desaparición de una respuesta, que se desea.
IPECACUANA. Planta rubiácea de la América meridional, cuya raíz es muy usada en medicina
LANUGO Vello con el que presentan los recién nacidos.
LAXANTE: Que laxa o ablanda, Laxativo, solutivo; purga, purgante, son de acción más enérgica.
LETARGIA: Que padece letargo.
LEUCOPENIA: Disminución del número de leucocitos en la sangre.
MENARQUIA: Época de la vida de la mujer, caracterizada por la aparición del primer período menstrual.
NEUROLEPTICO: Que ejerce una acción sedante sobre el sistema nervioso: medicamento.
OBSESIÓN: Apoderamiento del espíritu por una idea o preocupación persistente; la misma idea o preocupación.
PATOLOGÍAadj. Relativo a la patología.
PATRÓN: Unidad de referencia.
REGURGITACIÓNf. Acción de regurgitar.
RETRAIMIENTO: Acción de retraerse, efecto de retraerse.
SOMÁTICO: Relativo a lo que es material y corpóreo en un ser animado, en oposición a psíquico.
TOXOPLASMOSIS: Relativo a lo que es material y corpóreo en un ser animado, en oposición a psíquico.
UREA: Sustancia nitrogenada, cristalina y muy soluble que es el constituyente sólido más importante de la orina; CO(NH2)2: resinas de ~, resinas termoestables fabricadas





calentando la urea juntamente con un aldehído. Son de color claro y translúcidas.
6.10 BIBLIOGRAFIA
LÓPEZ-IBOR ALIÑO, Juan J. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Departamento de Psicologia medica y Psiquiátrica, Universidad Complutense de Madrid.
RIDOÁ, Pilar. Los alimentos y sus trastornos, Cooperación Editorial.
BRUSSET, Bernard. La Anorexia, Cooperación Editorial.
VANDEREYDEN, Walter JOHAN, Josefina. Anorexia y Bulimia, Debigard Editorial.
COLL, M., QUINN, M. (1995): Anorexia y bulimia. Un problema actual. Barcelona. Ed. Colimbo.
FERNÁNDEZ, F., TURÓN, V. (1998): Trastornos de la alimentación. Guía básica de tratamiento en anorexia y bulimia. Barcelona. Masson.
RAICH, R. M. (1995): Anorexia y bulimia: trastornos alimentarios. Madrid. Ed. Pirámide.
RAUSH, C., BAY, L. (1997): Anorexia nerviosa y bulimia. Barcelona. Ed. Paidós.
SELVINI, M., CIRILLO, S.(1999): Muchachas anoréxicas y bulímicas. La terapia familiar. Barcelona. Ed. Paidós.
MÓNICO TULIÁN, Silvia. Trastornos Adolescentes, Universidad Regiomontana.
AABA Asociación Argentina de Bulimia y Anorexia
ADNER Asociación en Defensa de la Anorexia Nerviosa.
GARCIA-PELAYOM Y GROSS Ramón,(1992) Pequeño Larousse Ilustrado, Ediciones Larousse, Madrid España.
DE LA HERAS Joaquín, www.naciongay.com.
ARNOLT M.A. Lisa, Out March 24 Placebo Sleeping With Ghost.
7 ANEXOS
7.1 TABLA DE CRIRERIOS DIAGNOSTICOS DE LA ANOREXIA NEVIOSA
CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO DE LA ANOREXIA NERVIOSA
1. Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal considerando la edad y la talla, pérdida de peso que da lugar a un peso inferior al 85% del esperabe, o fracaso para conseguir el aumento de peso normal durante el período de crecimiento, dando como resultado un peso corporal inferior al 85 del peso esperable.
2. Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso normal.
3. Alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, exageración de su importancia en la autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal.
4. En las mujeres pospuberales, presencia de amenorrea; por ejemplo, ausencia de al menos tres tipos de ciclos menstruales consecutivos. (Se considera que una mujer presenta amenorrea cuando sus menstruaciones aparecen únicamente con tratamientos hormonales, como la administración de estrógenos.
7.2 TABLA DE CRITERIOS DIAGNOSTICOS DE BULIMIA NERVIOSA
CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO DE BULIMIA NERVIOSA
1. 1.1 Ingesta de alimento en un corto tiempo; ejemplo, un u periodo de dos horas, en cantidad superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un período de tiempo similar y en las mismas circunstancias.
1.2 Sensación de pérdida de control sobre la ingesta del alimento; ejemplo, sensación de no poder para de comer o no poder controlar el tipo o la cantidad de comida que se está ingiriendo.
2. Presencia de atracones recurrentes. Un atracón se caracteriza por:
3. Conductas compensatorias inapropiadas, de manera repetida, con el fin de no ganar peso, como son provocación del vómito; uso excesivo de laxantes, diuréticos enemas u otros fármaco: ayuno, y ejercicio excesivo.
4. Los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas tienen lugar, como promedio al menos 2 veces a la semana durante un periodo de 3 meses.
5. La autoevaluación está exageradamente influida por el peso y la silueta corporales.
6. La alteración no aparece en el transcurso de la anorexia nerviosa.
7.3 TABLA DE CRITERIOS DIAGNOSTICOS DEL TRASTORNO DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA NO ESPECIFICADO
CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO DEL TRASTORNO DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA NO ESPECIFICADO
1. nerviosa, pero las menstruaciones son regulares.
2. Se cumplen todos los criterios diagnósticos para la anorexia nerviosa excepto que, a pesar de existir una pedida de peso significativa, el peso del individuo se encuentra dentro de los límites de la normalidad.
3. Se cumplen todos los criterios diagnósticos para la bulimia nerviosa, con la excepción de que los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas aparecen menos de 2 veces por semana o durante menos de 3 meses.
4. Empleo regular de conductas compensatorias inapropiadas después de ingerir pequeñas cantidades de comida por partes de un individuo de peso normal; ejemplo, provocación del vómito después de haber comido dos galletas.
5. Masticar y expulsar, pero no tragar, cantidades importantes de comida.
6. Trastorno por atracón: Se caracteriza por atracones recurrentes en ausencia de la conducta compensatoria inapropiada típica de la bulimia nerviosa.
7. En mujeres se cumplen todos los criterios diagnósticos para la anorexia nerviosa, pero las menstruaciones son regulares.
8. Se cumplen todos los criterios diagnósticos para la anorexia nerviosa excepto que, a pesar de existir una pedida de peso significativa, el peso del individuo se encuentra dentro de los límites de la normalidad.
9. Se cumplen todos los criterios diagnósticos para la bulimia nerviosa, con la excepción de que los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas aparecen menos de 2 veces por semana o durante menos de 3 meses.
10. Empleo regular de conductas compensatorias inapropiadas después de ingerir pequeñas cantidades de comida por partes de un individuo de peso normal; ejemplo, provocación del vómito después de haber comido dos galletas.
11. Masticar y expulsar, pero no tragar, cantidades importantes de comida.
12. Trastorno por atracón: Se caracteriza por atracones recurrentes en ausencia de la conducta compensatoria inapropiada típica de la bulimia nerviosa.
13. En mujeres se cumplen todos los criterios diagnósticos para la anorexia nerviosa, pero las menstruaciones son regulares.
14. Se cumplen todos los criterios diagnósticos para la anorexia nerviosa excepto que, a pesar de existir una pedida de peso significativa, el peso del individuo se encuentra dentro de los límites de la normalidad.
15. Se cumplen todos los criterios diagnósticos para la bulimia nerviosa, con la excepción de que los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas aparecen menos de 2 veces por semana o durante menos de 3 meses.
16. Empleo regular de conductas compensatorias inapropiadas después de ingerir pequeñas cantidades de comida por partes de un individuo de peso normal; ejemplo, provocación del vómito después de haber comido dos galletas.
17. Masticar y expulsar, pero no tragar, cantidades importantes de comida.
18. Trastorno por atracón: Se caracteriza por atracones recurrentes en ausencia de la conducta compensatoria inapropiada típica de la bulimia nerviosa.
7.4 TESTIMONIO
El testimonio del que voy a hablar a continuación es un testimonio real, vivido por un hombre que padeció anorexia durante un año. La persona que me dio el testimonio me solicito que no revelara su identidad, razón por la cual no grave la entrevista y utilizare un nombre falso.
Todo comienza cuando Carlos cursaba noveno grado, el tenia 16 años hacia entonces, Carlos dice que siempre se ha caracterizado por ser buen estudiante, no excelente pero cumplía satisfactoriamente con sus labores de estudiante. En su casa el es el menor de tres hombres, la relación con sus hermanos la califica como buena, Carlos dice tener mejor relación con su hermano mayor, que para entonces tenia 17 años. En cuanto a sus padres, su padre tiene un cargo bastante alto que le requiere viajar constantemente, y nunca ha estado presente del todo en las actividades del hogar, su madre tiene la misma profesión que su padre, ella también tiene un alto cargo que no le deja mucho tiempo para el hogar, sin embargo tienen una muy buena relación. El hermano mayor de Carlos tenia una vida social muy agitada, frecuentaba buenos lugares y siempre se caracterizo en la familia por su buena cara y buena figura, su hermano menor igualmente, aunque Carlos dice que no se consideraba feo, pero no sentía del todo bien con su cuerpo.
En julio durante una vacaciones fuera del país donde tuvo la oportunidad de frecuentar varias playas, comenzó a comparar su cuerpo con el de muchas más personas, y poco a poco comenzó sentirse inconforme con su cuerpo.
Cuando volvió de su viaje Carlos comenzó a cambiar sus hábitos alimenticios y además ingreso a un gimnasio, después de dos meses Carlos comenzó percatarse de que había perdido peso y que además su cuerpo se estaba tonificando. Esto fue el mayor estimulo, Carlos dice "al principio desayunaba fruta picada, un café y tostadas integrales, almorzaba normalmente y comía algo muy ligero en las noches", pero al ver los resultados Carlos comenzó a Cambiar poco a poco su alimentación, y a medida que pasaba el tiempo comía menos y pasaba más tiempo en el Gimnasio.
"En siete meses logre eliminar el desayuno", me confesó Carlos. Y muchas veces, no cenaba en la noche, en su ultima etapa alcanzo a pasar 2 días sin comer, era bastante angustiaste la situación, "todo el tiempo pensaba en comida pero nunca la podía tener" dice Carlos, Cuando su padre regresaba de los viajes lo veía mas delgado y comenzó a sospechar. "Me levantaba irritable y la relación con mi mamá se torno insoportable" dice Carlos, el tenia 16 años para cuando comenzó la enfermedad, pesaba 65 kilos y media 1.76. Diez meses después pesaba 48 kilos. Carlos describe el ultimo mes como el más angustiante. "Mi única comida en el día llego a ser, ensalada de lechugas y zanahoria picada, una lata de atún y una Cocacola Ligth", dice Carlos. El confiesa haberse inducido el vomito en el colegio, por que muchas veces lo vencía la tentación y terminaba por comer brownies, paquetes de papas etc.
"La primera vez que me desmayé en el Gimnasio fue durante una clase de spining" dice Carlos, cuando despertó estaba en la enfermería, el medico sostuvo una charla con el en la que le hablo sobre los trastornos alimenticios, Carlos se enojo y lo negó todo. Cuenta Carlos que ese día se fue es a su casa normalmente e ignoró el asunto. La segunda vez que Carlos se desmayo fue en clase de natación, cuando se despertó estaba en la enfermería de su colegio, pero esta vez al desmayarse se cayo y se genero una contusión mayor, "me fracture el brazo, por que me resbale junto a la piscina, fui remitido a la Clínica del Country" dice Carlos. "Mi padre estaba en la ciudad y me fue a recoger", Carlos dice que su padre tuvo una charla bastante larga con el medico. "Y así fue como se enteraron", después vino la confrontación y la aceptación de la enfermedad, para ese punto Carlos pesaba 44 kilos. Según Carlos el tratamiento psicológico estuvo acompañado de constantes chequeos medico, poco a poco recupero su peso corporal, "Fue duro al principio por que volví a engordar". Actualmente Carlos, esta en Primer semestre de Finanzas Internacionales en una universidad en Bogotá. Carlos continua hiendo a chequeos médicos, pero ya no tan frecuentemente, actualmente pesa 57 kilos.
7.5 ESTADISTICAS EN EL COLEGIO GUILLERMO WICKMANN
En este test se podemos encontrar 20 ítems en los que indagamos sobre los factores que mas comúnmente desencadenan un trastorno alimenticio, este test no tiene ningún valor diagnósticos ni sirve para advertir el grado de trastorno si es que la persona lo presenta, pero se puede usar como orientación para conocer a que piensa y a que esta expuesta la población.
7.5.1 ENCUESTA
1.Piensas mucho en tu cuerpo.
2.Te sientes gordo/a
3.Sientes culpa después de comer.
4.Comes gran cantidad de comida en un corto período de tiempo.
5.Subes y bajas de peso frecuentemente.
6.Haces dieta a menudo.
7.Te sientes triste.
8.Tomás laxante y/o diuréticos.
9.Vomitas después de comer.
10.Los demás piensan que estás muy delgado/a.
11.Sientes que la comida controla tu vida.
12.Haces ejercicios físicos.
13.Te aíslas de los demás.
14.Te obsesiona la idea de estar delgado/a.
15.Te pones nervioso/a a la hora de la comida.
16.Comes poco en presencia de los demás.
17.Eres muy exigente con vos misma.
18.Tienes vello en los brazos.
19.Si tienes tu periodo, te viene regularmente.
20.Usas ropa ajustada.
7.5.2 RESPUESTAS, GRAFICA Y ANALISIS EN ALUMNOS DE NOVENO GRADO EN LAS PREGUNTAS MAS RELEVANTES
Hombres Mujeres
Si No Si No
1.Piensas mucho en tu cuerpo. 6 1 3 0
2.Te sientes gordo/a 2 5 0 3
3.Sientes culpa después de comer. 0 7 0 3
6.Haces dieta a menudo. 0 7 0 3
8.Tomás laxante y/o diuréticos. 0 7 0 3
9.Vomitas después de comer. 1 6 1 2
14.Te obsesiona la idea de estar delgado/a. 1 6 0 3
16.Comes poco en presencia de los demás. 7 0 3 0

En el grado noveno el 90% de los alumnos se preocupa demasiado pos su cuerpo, el 100% nego sentirse culpable después de comer pero el 20% dijo inducirse el vomito después de comer grandes cantidades de comida. El 2.3% de los hombres dijo sentirse gordo. También se puede observar que los hombres son mas cuidadosos con su imagen, pero se siente mejor con su cuerpo que las mujeres.
Encuestados Hombres 7, Mujeres 3, TOTAL 10 ALUMNOS
7.5.3 ENCUESTAS, GRAFICA Y ANALISIS EN ALUMNOS DE DECIMO GRADO
Hombres Mujeres
Si No Si No
1.Piensas mucho en tu cuerpo. 7 2 5 0
2.Te sientes gordo/a 5 4 5 0
3.Sientes culpa después de comer. 0 9 1 4
6.Haces dieta a menudo. 0 9 3 2
8.Tomás laxante y/o diuréticos. 0 9 0 5
9.Vomitas después de comer. 0 9 1 4
14.Te obsesiona la idea de estar delgado/a. 1 8 4 1
16.Comes poco en presencia de los demás. 7 2 5 0

En el grado décimo podemos observar que el 79% de los hombres y el 100% de las mujeres piensan demasiado en su cuerpo, el 100% de las mujeres se sienten gordas y solo el 80% les obsesiona la idea de estar delgadas. En este caso las mujeres presentaron mas preocupación por la imagen corporal que en los hombres.
Encuestados Hombres 9, Mujeres 5, TOTAL 14 ALUMNOS
7.5.4 RESPUESTAS, GRAFICA Y ANALISIS EN ALUMNOS DE ONCE GRADO
Hombres Mujeres
Si No Si No
1.Piensas mucho en tu cuerpo. 5 5 5 1
2.Te sientes gordo/a 3 7 5 1
3.Sientes culpa después de comer. 1 9 5 1
6.Haces dieta a menudo. 4 6 1 5
8.Tomás laxante y/o diuréticos. 0 10 2 4
9.Vomitas después de comer. 1 9 3 3
14.Te obsesiona la idea de estar delgado/a. 2 8 2 4
16.Comes poco en presencia de los demás. 8 2 5 1
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
En el grado undécimo un 50% de los hombres piensa demasiado en su cuerpo, a nivel general se preocupan menos por su peso corporal. En cuanto a las mujeres un 84% coincidió en la afirmación de el factor uno, dos y tres. Piensa mucho en su cuerpo, se sienten gordas y culpable después de comer. Vemos que en el grado once la mujeres tienen una imagen mas negativa de su cuerpo, también se puede ver que a medida que aumenta la edad en la adolescencia, las mujeres se preocupan mas por su físico.
Encuestados Hombres 10, Mujeres 6, TOTAL 16 ALUMNOS
7.5.5 RESPUESTAS, GRAFICAS Y ANALISIS DE LOS RESULTADOS TOTALES
Pregunta Hombres Mujeres
Si No Si No
1.Piensas mucho en tu cuerpo. 18 8 13 1
2.Te sientes gordo/a 10 16 10 4
3.Sientes culpa después de comer. 1 25 6 8
6.Haces dieta a menudo. 11 15 7 7
8.Tomás laxante y/o diuréticos. 0 26 2 12
9.Vomitas después de comer. 2 24 5 9
14.Te obsesiona la idea de estar delgado/a. 4 22 6 8
16.Comes poco en presencia de los demás. 22 4 13 1
Población Encuestada: Alumnos del Colegio Guillermo Wickmann de los grados, noveno, décimo y undécimo.
Numero de encuestados: Total de Estudiantes Hombres 26
Total de Estudiantes Mujeres 14
Total de Estudiantes Hombres y Mujeres 40
En el Colegio Guillermo Wickmann solo el 5% de los estudiantes encuestados, (todas mujeres) usan laxantes, a nivel general la mujeres se preocupan mucho mas por la apariencia que los hombres, independientemente de cómo se ven así mismo. La población masculina del Guillermo Wickmann se preocupa por su apariencia física, pero no la relaciona con su peso corporal o su gordura. En cuanto a las mujeres es equilibrada la proporción de las que hacen dieta y de las que no la hacen. Al 93% de los hombres no les obsesiona ser delgados, y el 50% de los estudiantes hombres y mujeres se sienten gordos.

jueves, 4 de marzo de 2010

Revisar el sigiente vínculo

http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/967/96717108.pdf

http://coplaspalmas.org/07biblio/clinic/clinic15.pdf

Ejemplo de reporte de investigación

Revista de investigación clínica
versão impressa ISSN 0034-8376
Rev. invest. clín. v.58 n.1 México jan./fev. 2006

Artículo original

Conductas alimentarias de riesgo en población estudiantil del Distrito Federal: tendencias 1997–2003

Risky eating behaviors in student population in México City: trends 1997–2003

Claudia Unikel–Santoncini,*Letza Bojórquez–Chapela,** Jorge Villatoro–Velázquez,* Clara Fleiz–Bautista,* María Elena Medina–Mora Icaza*

* Dirección de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales, Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz.
** Instituto Nacional de Salud Pública.

Una versión preliminar de este trabajo fue presentada en la 2005 Conference of the Academy for Eating Disorders, Montreal, Canadá.

Reimpresos:
Lic. Jorge Villatoro–Velázquez
Dirección de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales.
Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz
Calz. México–Xochimilco 101
Col. San Lorenzo Huipulco
14370, México, D.F.
Correo electrónico: ameth@imp.edu.mx

Recibido el 4 de abril de 2005.
Aceptado el 30 de septiembre de 2005.

ABSTRACT
Objective. The main purpose of this study was to identify the trends of risky eating behaviors among student population in Mexico City in the period 1997–2003 and its relationship with sex age and family head educational level.
Methods. Data from the 1997 (N = 9,755), 2000 (N = 3,286) and 2003 (N = 3,062) Drug and Alcohol Prevalence in Student Population of Mexico City Survey's were analyzed. These are representative data of students of junior high, high school and technical schools in Mexico City, with a mean age of 14.5 years (SD – 1.9). Eating behaviors were assessed with a brief questionnaire developed following DSM–FV diagnostic criteria. Risky eating behaviors and the number of risk indicators were compared by sex, age and family head educational level.
Results. The results showed an overall increase in the percentage of males (from 1.3% in 1997 to 3.8% in 2003), and females (3.4% in 1997 to 9.6% in 2003) who showed 3 or more risky eating behaviors. The analysis by age groups showed an increase in all but 16–17 year old males, and in all females, being 12–13 year old males and 18–19 year old females the most affected. Regarding the type of risk indicators in both sexes and across all age groups, an increase in preoccupation towards gaining weight and the use of purging and restrictive methods to loose weight was observed. Body weight over estimation decreased in males, while in females showed an increase along with binges in the 2000 survey but showed a decrease after that (2003 survey). The relationship between the family head educational level and risky eating behaviors did not show a regular pattern among males, while a positive relationship between both variables was found among females.
Conclusions. A first overall view of the situation of risky eating behaviors among adolescent students in Mexico City and the changes observed in the period studied. An increase of these behaviors was observed along the period of study, being younger males and older females the most affected, as well as women whose family head showed higher educational level.
Key words. Adolescents. Eating behavior. Eating disorders. Mexico

RESUMEN
Objetivo. Identificar las tendencias de las conductas alimentarias de riesgo en estudiantes del Distrito Federal en el periodo 1997–2003 y su relación con el sexo, la edad y el nivel de escolaridad del jefe de familia.
Material y métodos. Se analizaron los datos de las encuestas sobre la Prevalencia del Consumo de Drogas y Alcohol en la Población Estudiantil del Distrito Federal 1997 (N = 9,755), 2000 (N = 3,286) y 2003 (N = 3,062). Se trata de muestras representativas de estudiantes de nivel secundaria, preparatoria y técnico en la ciudad de México, con una edad promedio de 14.5 años (DE = 1.9). La información acerca de conductas alimentarias de riesgo se obtuvo mediante un cuestionario breve desarrollado con base en los criterios diagnósticos del DSM–IV. Se hicieron comparaciones por sexo, edad y escolaridad del jefe de familia acerca del tipo, cantidad y frecuencia de conductas alimentarias de riesgo.
Resultados. Los resultados mostraron un incremento general en la proporción de estudiantes que reportaron tres o más conductas alimentarias de riesgo (hombres, 1.3% en 1997 a 3.8% en 2003; mujeres 3.4% en 1997 a 9.6% en 2003). Por grupos de edad, se observó incremento en la frecuencia de estas conductas en varones de todas las edades excepto los de 16 y 17 años, y en las mujeres de todas las edades, siendo los más importantes en los varones de 12–13 años y en las mujeres de 18–19 años. En cuanto a los tipos de conducta, se incrementaron la preocupación por engordar y el uso de métodos purgativos y restrictivos para bajar de peso, la sobrestimación del peso corporal disminuyó de forma general en los varones, mientras que en las mujeres se incrementó junto con la práctica de atracones en la medición 2000, pero disminuyó en la medición 2003. La relación con la escolaridad del jefe de familia no mostró un patrón regular en los varones, pero en las mujeres se encontró una relación positiva entre estas variables.
Conclusiones. Se muestra un primer panorama acerca de la situación que guardan las conductas alimentarias de riesgo en los adolescentes escolarizados de la ciudad de México y los cambios observados en el periodo estudiado. Se observa un incremento de dichas conductas a lo largo del periodo de estudio, siendo los varones más jóvenes y las mujeres de mayor edad los má|s afectados, así como las mujeres cuyo jefe de familia refirió mayor nivel de escolaridad.
Palabras clave. Adolescentes. Conducta alimentaria. Trastornos de la conducta alimentaria. México.

INTRODUCCIÓN
La entidad nosológica denominada "trastornos de la conducta alimentaria" (TCA) se compone de tres patologías: anorexia nervosa, bulimia nervosa y trastorno de la conducta alimentaria no especificado. Sus criterios diagnósticos incluyen un intenso deseo de adelgazar, prácticas destinadas a este fin (como ejemplo, ayunos o práctica de ejercicio intensivo), la consideración por parte del sujeto de que una figura corporal delgada es imprescindible para la autoestima, y el resultado de las prácticas (para anorexia nervosa, un índice de masa corporal por debajo de 17.6, o amenorrea en las mujeres).
Hasta hace poco tiempo se consideraba que los TCA eran patologías propias de las mujeres blancas, de clase social acomodada, en sociedades occidentales del primer mundo. Hasta las décadas de los 70s y 80s, los estudios en culturas no occidentales parecían apoyar esta idea.1 Sin embargo, actualmente se ven aflorar reportes de investigación en los cuales se muestran datos de numerosos casos y de un incremento en la incidencia de los TCA en sociedades con características socioeconómicas y culturales diversas.2–4
Estudios epidemiológicos en dos fases (aplicación de un cuestionario seguida de entrevista diagnóstica para la confirmación de casos) han mostrado prevalencias de hasta 0.9% para anorexia nervosa, y de 1% para bulimia nervosa en la población de riesgo (mujeres jóvenes).1 Estas prevalencias se refieren a los TCA en sentido estricto, esto es, aquellos que cumplen con todos los criterios exigidos en los manuales de diagnóstico DSM–IV 5 o CIE–10.6 Sin embargo, las frecuencias de síndromes parciales reportadas son generalmente mayores.1,7,8
Al tomar en consideración la posibilidad de que los sujetos que presentan estos síndromes parciales puedan posteriormente convertirse en casos de TCA, y considerando también que, aún sin llegar a ser casos, estos sujetos experimentan manifestaciones conductuales y cognoscitivas que les impiden un funcionamiento adecuado, diversos autores han utilizado términos como "síndrome subclínico", "TCA parcial" o "conductas alimentarias de riesgo",9–11 y han investigado la frecuencia de estas manifestaciones, así como su asociación con factores de riesgo potenciales. Las conductas consideradas como de riesgo en este estudio incluyen la práctica de dietas y ayunos, la práctica de ejercicio excesivo, el uso de diuréticos o laxantes y el vómito autoprovocado, todo ello con el fin consciente de perder peso. Aunque la falta de una definición constante de estas conductas hace difícil la comparación entre estudios, a manera de ejemplo podemos mencionar que, en otras poblaciones, se han observado frecuencias de 10% para la práctica de atracones,12 18% para la práctica de ayunos, 1.7% para el uso de diuréticos y laxantes y 6.7% para el vómito autoprovocado.13
En México, se conocen casos de trastornos alimentarios por lo menos desde la década de los 70's.14 No obstante, es hasta dos décadas después que se ha observado un incremento notable en el número de casos,15 así como mayor interés por el desarrollo de investigación, la creación de centros de tratamiento especializados, la difusión de información acerca de los TCA como enfermedades, cursos especializados para capacitar a los profesionales en la detección de casos y el desarrollo de programas preventivos en instituciones educativas
La mayor parte de los estudios epidemiológicos de TCA en México se han llevado a cabo en población estudiantil, mediante la aplicación de cuestionarios de tamizaje. Un trabajo con mujeres estudiantes universitarias reportó una prevalencia de 8.3% de TCA, de acuerdo con el punto de corte de los cuestionarios empleados.16 En este estudio no se realizó confirmación con entrevista clínica. En el estado de Morelos, México, un trabajo con estudiantes entre 11 y 24 años de edad (X = 14.3, DE = 2.4) reportó una prevalencia de conductas alimentarias de riesgo de 5% en las mujeres y de 1.1% en los varones.17 Por otro lado, los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica realizada en el año 2002, señalaron una prevalencia nula de anorexia nervosa, y una prevalencia de bulimia nervosa alguna vez en la vida de 0.6% para hombres y 1.8% para mujeres.18 Sin embargo, esta encuesta incluyó población solamente a partir de los 18 años de edad, dejando fuera al grupo en que los TCA son más frecuentes, las mujeres adolescentes.1 Por último, la encuesta de estudiantes del Distrito Federal en 1997, mostró que 0.9% de los hombres y 2.8% de las mujeres estudiantes entre 12 y 19 años presentaban actitudes y conductas alimentarias de riesgo.19
Existe un debate actual acerca de la posibilidad de que en las últimas décadas la incidencia de los TCA, así como de las conductas alimentarias de riesgo, se haya ido incrementando.1'20 Una revisión de la literatura acerca de las tendencias de estos padecimientos muestra que de acuerdo con registros médicos, en Europa, la incidencia de anorexia nervosa se incrementó hasta los años 1970, para estabilizarse posteriormente.1 Sin embargo, no debe dejarse de lado la posibilidad de que este aparente incremento haya estado relacionado con un aumento en la detección debido a la inclusión de los TCA en los manuales de diagnóstico, y el consecuente mayor reconocimiento de estos padecimientos en los servicios médicos a partir de esa época. La revisión llevada a cabo por Pawluck y Gorey,20 que tomó en cuenta solamente estudios con base poblacional, señala que no existe cambio en la incidencia de anorexia nervosa entre las adolescentes en la segunda mitad del siglo XX, pero sí entre las mujeres de 20 a 40 años, en quienes se observa un incremento de casi 300%. Una revisión acerca de tendencias de la bulimia nervosa,21 en la que también fueron incluidos estudios basados en registros hospitalarios, concluye que no existe evidencia clara de un aumento en la incidencia o prevalencia de este padecimiento.
La importancia de contar con datos acerca de las frecuencias puntuales y a lo largo del tiempo de los TCA y las conductas alimentarias de riesgo radica, además del aspecto teórico, en la oportunidad de realizar una mejor planeación de los programas de prevención y manejo. Es por ello que el objetivo del presente trabajo es el reporte de tendencias de las conductas alimentarias de riesgo en tres mediciones de la encuesta de estudiantes realizada en el Distrito Federal (1997, 2000 y 2003). El análisis que se muestra pretende aportar información a la discusión acerca de las tendencias de los TCA, y servir como una aproximación al tema en el caso específico de México.
Adicionalmente, en este estudio se presenta información acerca de la asociación entre conductas alimentarias de riesgo y algunos posibles factores de riesgo. Entre los factores relacionados con TCA, el más ampliamente reconocido es el sexo femenino.22,23 Sin embargo, los TCA también se presentan en los hombres, situación que podría estar relacionada con cambios en los roles de género masculino.24 Asimismo, la edad es un factor que podría estar transformando, al ser cada vez más frecuentes las actitudes y conductas alimentarias de riesgo en edades más tempranas.25 Por último, si bien el nivel socioeconómico parece cada vez menos relacionado con los TCA, la discusión al respecto es aún vigente, y este factor debe ser tomado en cuenta en la investigación de estos trastornos, por lo que en este trabajo se analiza la asociación entre conductas de riesgo y el nivel educativo del jefe de familia, entendido como aproximación a la medición del nivel socioeconómico.26

MATERIAL Y MÉTODOS
La información que aquí se analiza fue recogida en las Encuestas sobre la Prevalencia del Consumo de Drogas y Alcohol en la Población Estudiantil del Distrito Federal. El método de estas encuestas se detalla en otros artículos.27–29
Debido al aumento en el interés por conocer la situación de los TCA en México, principalmente en la población en la que existe mayor riesgo, esto es, en los adolescentes, se elaboró un cuestionario breve19,30 destinado a la detección de conductas alimentarias de riesgo, que se incluyó en la encuesta a partir del año 1997.

Población y muestra
La muestra de las encuestas se elaboró con base en los registros oficiales de los ciclos escolares 1996–1997, 1999–2000 y 2002–2003 de la Secretaría de Educación Pública. Se estimaron aleatoriamente las escuelas de cada una de las 16 delegaciones políticas del Distrito Federal. Se desarrolló un diseño de muestra estratificado, bietápico y por conglomerados. El diseño de la muestra se determinó autoponderando al nivel de cada delegación política para grupos y alumnos, y estratificado por tipo de escuela: preparatoria, secundaria y técnico comercial, con dos etapas de selección: 1) escuelas y 2) grupo escolar. Se consideró una tasa de 15% de no–respuesta con un nivel de confianza de la muestra de 95%.

Sujetos
Para este análisis, se utilizaron los datos referentes a los estudiantes de uno u otro sexo entre 12 y 19 años de las encuestas sobre la Prevalencia del Consumo de Drogas y Alcohol en la Población Estudiantil del Distrito Federal 1997,27 200028 y 2003.29 En el cuadro 1 se presentan los datos sobre la distribución por sexo y edad de los sujetos en cada una de ellas.

Instrumento
El cuestionario utilizado es autoaplicable y consta de 10 preguntas sobre actitudes y conductas alimentarias de riesgo. La versión incluida en la encuesta 1997 constaba de 10 preguntas sobre la conducta alimentaria y una pregunta sobre la preocupación por engordar, con un periodo de recuerdo de tres meses y tres opciones de respuesta (nunca, algunas veces y frecuentemente–dos o más veces en una semana).19 En las encuestas 2000 y 2003 se hicieron modificaciones al cuestionario para precisar las respuestas de los encuestados. Algunas de las modificaciones fueron las siguientes:
1. Las preguntas sobre práctica de atracones y la sensación de no poder controlar la forma de comer se conjuntaron en una sola: "En ocasiones he comido grandes cantidades de comida en un periodo corto de tiempo y he tenido la sensación de no poder detenerme".
2. La pregunta sobre la práctica de ejercicio se hizo más específica al agregarle el término ejercicio excesivo (más de una hora al día), a diferencia de la versión 1997 en la cual sólo se preguntaba por la práctica del ejercicio para bajar de peso.
Es importante señalar que debido a la modificación en esta última pregunta, los resultados acerca del uso de métodos restrictivos no son comparables del todo entre la medición 1997 y las restantes y deben ser tomados con precaución. Las demás modificaciones al cuestionario se pueden ver en el anexo.
Además, se solicitó a los participantes el autorreporte de peso y talla, con el fin de calcular el índice de masa corporal–percibido (IMC–P) con la fórmula peso/estatura.2 Los sujetos fueron clasificados en cinco categorías del IMC–P (peso muy bajo, peso bajo, peso normal, sobrepeso y obesidad) según los puntos de corte obtenidos para la muestra de estudiantes de la encuesta 1997,19–31 los cuales fueron calculados con base en la distribución percentilar sugerida por Must, Dallal y Dietz.32 Por otro lado, se preguntó la autopercepción del peso corporal en una escala de 1 a 5, desde muy delgado hasta muy gordo, previamente utilizada en diversas investigaciones realizadas en México 9,15,19,33–35 Estas dos preguntas fueron utilizadas para medir la distorsión en la percepción del peso corporal, como resultado de la diferencia entre las categorías del IMC (autorreporte de peso corporal) y la auto–percepción del peso; una diferencia positiva se expresa como sobrestimación, una diferencia negativa como subestimación y una diferencia igual a cero se interpreta como la ausencia de distorsión.

Procedimiento
El diseño operativo de cada encuesta incluyó un equipo compuesto de un coordinador central, 3 o 4 supervisores y más de 20 entrevistadores (pasantes de la carrera de Psicología), quienes fueron entrenados de la misma manera en las tres encuestas, en los aspectos conceptuales y prácticos del proyecto. Se dio énfasis especial en trasmitir a los alumnos el carácter anónimo y confidencial de la información.* El tiempo promedio de llenado fue de 75 minutos. Los datos fueron analizados con el programa Estadística para las Ciencias Socielas (SPSS) para Windows versión 10.36

Análisis estadístico
La información recabada proviene de una serie de estudios transversales. Para cubrir los objetivos planteados, se hicieron análisis descriptivos de las diferentes variables en las tres mediciones de la encuesta (1997, 2000 y 2003) por sexo y grupos de edad, los cuales se reportan con porcentajes e intervalos de confianza, y para evaluar la asociación entre las conductas alimentarias de riesgo y el nivel de escolaridad del jefe de familia se llevaron a cabo análisis de Ji cuadrada.
Los datos que se muestran en los cuadros corresponden a los sujetos que clasificaron en el grupo de riesgo, que son aquellos que contestaron de manera afirmativa a tres o más de las siguientes categorías en la opción de respuesta "dos o más veces en una semana":
1. Preocupación por engordar.
2. Atracones con sensación de falta de control al comer.
3. Conductas alimentarias restrictivas (dietas, ayunos, ejercicio, uso de pastillas).
4. Conductas alimentarias purgativas (vómito, uso de laxantes, diuréticos y enemas).
5. Sobreestimación del peso corporal.

RESULTADOS
Tendencias generales
La frecuencia de conductas alimentarias de riesgo mostró un incremento importante de la medición 1997 a las mediciones 2000 y 2003, tanto entre los varones como entre las mujeres. El porcentaje de hombres que reportaron tres o más indicadores de riesgo en 1997 fue de 1.3% con diferencias significativas con respecto a la medición 2000 (4.3%), mientras que no hubo diferencias significativas entre las mediciones 2000 y 2003 (3.8%). En las mujeres se observó un incremento significativo de 1997 (3.4%) a las mediciones 2000 y 2003 (9.6% para ambos casos) (Cuadro 2).
En el análisis por tipo de conducta en los varones, la preocupación por engordar mostró un aumento importante, de 5.4% en 1997 a 11.5% en 2003, el uso de métodos purgativos aumentó significativamente de 1.3% en 1997 a 6.1% en 2003, el de métodos restrictivos de 10.5% en 2000 a 11.9% en 2003 sin diferencias significativas, y los atracones de 2.6% en 1997 a 6.5% en 2003; mientras que la sobrestimación del peso corporal disminuyó de 18.2% en 1997 a 11% en 2003 con diferencias significativas (Cuadro 2).
En las mujeres, los datos señalaron que la preocupación por engordar se duplicó (15.3% en 1997 a 29.8% en 2003), el uso de métodos purgativos aumentó de 1.9% en 1997 a 8.0% en 2003, y la práctica de atracones de 3.3% en 1997 a 5.9% en 2003 ambos con diferencias significativas; mientras que el uso de métodos restrictivos se mantuvo estable en 14.7% y la sobrestimación del peso en un promedio de 24% (Cuadro 2).

Análisis por grupos de edad
Al analizar los datos por rangos de edad se observó que conforme aumenta la edad en las mujeres hay mayor porcentaje de sujetos que muestran conductas alimentarias de riesgo (Cuadro 3), mientras que en los varones se observa la tendencia inversa, siendo el grupo de 16 y 17 años el que muestra los menores porcentajes y una disminución significativa del 2000 al 2003 (Cuadro 4). En las mujeres, por otro lado, se observó incremento en todos los grupos de edad, siendo el de 18 y 19 años el más afectado al alcanzar un porcentaje de 18.7 en el 2003 con diferencias significativas entre las mediciones 1997 y 2000 (Cuadro 3).
El análisis del tipo de conducta de riesgo registró un incremento en los hombres y mujeres de todas las edades en la preocupación por engordar (aproximadamente 50% más) y en el uso de métodos purgativos después de la medición 1997. La práctica de atracones aumentó en los varones de 12–15 años, pero disminuyó significativamente en los de 17 a 19 años; mientras que en las mujeres aumentó significativamente en todas las edades en la medición 2000 y disminuyó en la medición 2003. Con respecto al uso de métodos restrictivos (del 2000 al 2003) se observó incremento significativo en los hombres y mujeres de 18–19 años. Finalmente, se pudieron ver menores porcentajes de sobrestimación del peso corporal en los varones con diferencias significativas entre las mediciones 1997 y las restantes, mientras que en las mujeres hubo un incremento significativo en todas las edades entre las mediciones 1997 y 2000 (Cuadros 3 y 4).

Escolaridad del jefe de familia
La relación entre la escolaridad del jefe de familia y las conductas alimentarias de riesgo no mostró un patrón regular en los varones. Se observa que en términos generales se ha incrementado el porcentaje de sujetos con tres o más indicadores de 1997 al 2003, sin diferencias significativas entre los niveles de escolaridad del jefe de familia. En las mediciones 1997 y 2003 tiende a haber más sujetos con problemas alimentarios cuando el nivel de escolaridad del jefe de familia es menor, mientras que en la medición 2000 se observa la tendencia inversa, con un pico en la escolaridad de preparatoria o equivalente (Cuadro 5). En las mujeres, es más clara una relación positiva entre ambas variables, ya que a medida que se incrementa la escolaridad del jefe de familia, también es superior el número de indicadores de riesgo en las adolescentes (Cuadro 6), mostrando diferencias significativas en la medición 1997 que se desvanecen en las mediciones posteriores.
Un análisis más minucioso de los datos, señaló que la preocupación por engordar es mayor en los varones y mujeres cuyo jefe de familia tiene mayor nivel de escolaridad, aunque sólo en las mujeres la diferencia es significativa. En las mujeres se puede ver que el uso de métodos purgativos y restrictivos se incrementa con el nivel de escolaridad del jefe de familia en las mediciones 1997 y 2000, mientras que en los varones la única diferencia significativa se presenta en el uso de métodos restrictivos ( = 13.6, p < 0.01) con esta misma tendencia, mientras que el resto de los indicadores no muestra un patrón definido. En oposición a lo anterior, se encontró que en la medición 1997, la sobrestimación del peso es mayor en los varones cuyo jefe de familia tiene menor nivel de escolaridad (Cuadros 5 y 6).

DISCUSIÓN
Los datos obtenidos muestran un aumento en la frecuencia de conductas alimentarias de riesgo de la medición 1997 a las mediciones 2000 y 2003. Los adolescentes más afectados son los varones más jóvenes, entre 12 y 13 años como ya había sido reportado previamente,19,37 y las mujeres entre 18 y 19 años, grupo en el que además se observaron los mayores cambios a lo largo del periodo de estudio. Se observó también que tiende a haber mayor problemática en las adolescentes cuyo jefe de familia tiene mayor nivel de escolaridad.
Como es notorio, ha habido modificaciones en las actitudes y conductas alimentarias en la población estudiantil. Por ejemplo, es claro el incremento en la preocupación por engordar, dato que obliga a reflexionar acerca de la influencia del modelo estético de delgadez prevaleciente en la sociedad actual y la interiorización del mismo.38 Es sabido que la preocupación por el peso corporal es una de las variables de más alto riesgo y que más directamente puede conducir al desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria.39,40 Como mencionan Heinberg, Thompson y Stormer,41 a lo largo de la historia, el ideal de la belleza femenina ha cambiado con los estándares estéticos de un tiempo en particular, y la evidencia sugiere que las mujeres han tratado de alterar sus cuerpos en función de las demandas sociales. Sin embargo, con anterioridad los estándares de belleza se mantenían como figuras inalcanzables, mientras que en la actualidad la manera en la que son presentadas las modelos en los medios de comunicación, son vistas como representantes reales de personas y no como imágenes manipuladas. Este proceso de comparación social puede tener un impacto negativo en la insatisfacción con la figura corporal de las mujeres y como se observa en los datos, también de los hombres. En México en particular, hay que tomar en cuenta que el tipo físico difiere de manera importante con respecto al ideal estético prevaleciente, como se puede constatar con los siguientes datos: la estatura promedio de la mujer mexicana es de 152.9 cm, característica que se da más en detrimento de la longitud de las piernas, además de que a menor talla aumenta el IMC; y por otro lado, como indican los datos de la Encuesta Nacional de Nutrición,42 las mujeres mexicanas con sobrepeso y obesidad presentan porcentajes importantes de adiposidad central, lo que contribuye a alejarlas de la figura ideal promovida por los medios masivos de comunicación y que aunado a la estigmatización de la gordura puede contribuir con el desarrollo de TCA.43,44
A pesar de ello, la respuesta de los sujetos no debería consistir en la adopción de conductas para bajar de peso, tales como los métodos purgativos o restrictivos extremos, que pueden ser tan dañinas para su salud como lo sería la obesidad misma. Del mismo modo, el malestar emocional provocado por la estigmatización de la obesidad puede resultar en condiciones psicológicas igualmente patológicas. La obesidad y las actitudes y conductas alimentarias de riesgo son en este sentido problemas interrelacionados, que es necesario abordar de un modo que tome en cuenta el contexto cultural, y con la adopción de estrategias sensibles a este contexto
Asimismo, parece ser que los métodos de tipo purgativo para bajar de peso, se han vuelto más populares entre los jóvenes de uno u otro sexo y aunque sigue siendo mayor el porcentaje de sujetos de mayor edad que manifiestan estas conductas, es preocupante que en los jóvenes de 12 y 13 años de edad se haya observado esta misma tendencia. El uso de conductas de tipo purgativo es preocupante por el daño potencial que implican en la salud, como son alteraciones electrolíticas y daños dentarios.45 El uso de métodos purgativos y restrictivos en la ausencia de atracones, sugiere el desarrollo de patologías alimentarias del tipo de la anorexia nervosa o trastornos no especificados de tipo restrictivo en los cuales no están presentes los atracones, pero sí la restricción o los métodos de purga.
Por otro lado, la escolaridad del jefe de familia se utilizó como indicador del nivel socioeconómico de los estudiantes. A pesar de que en otros países el nivel socioeconómico no tiene una relación clara con los TCA2, trabajos realizados en México sí han encontrado esta relación.26,46,47 En este estudio no se encontró una relación clara entre la escolaridad del jefe de familia y la presencia de actitudes y conductas alimentarias de riesgo a lo largo de las tres mediciones de la encuesta. Sin embargo, esta relación sí está presente en la primera medición (1997), en la que las actitudes y conductas de riesgo son más frecuentes entre las mujeres al aumentar el nivel escolar alcanzado por el padre. Esta observación coincide con algunas de las mencionadas a nivel internacional:2 los TCA, que en décadas anteriores se presentaban sobre todo en sujetos de clase alta, se han extendido hasta involucrar a sujetos en todos los grupos sociales.
Otro aspecto por demás importante, es el aumento de las actitudes y conductas alimentarias de riesgo entre los varones, sobre todo en aquellos con más corta edad. Si bien la tendencia en los varones es en desear un cuerpo mesomorfo (con músculos) sin que éste implique aumentar grasa corporal,48 esto no indica que estén satisfechos con su imagen corporal o que no le den importancia al aspecto físico en situaciones de orden social (p.ej. fiestas, trabajo). Es probable que la presencia de mayor porcentaje de conductas alimentarias de riesgo en los varones con muy bajo peso, esté relacionada con esta tendencia, ya que no cumplen con la expectativa del cuerpo socialmente esperado para los varones en esta edad, que es el desarrollo de la musculatura, la estatura, la voz grave y el aumento de peso, características que se asocian con poder, eficacia y autoridad.44 La insatisfacción con la imagen corporal que experimentan los varones con muy bajo peso y que tiene consecuencias en la adaptación social, incluso mayor que la que presentan mujeres con sobrepeso, al parecer se extiende a todas las edades, como ha sido referido en otros estudios25,48 y se asocia con la presión que ejerce la sociedad para alcanzar un cuerpo musculoso que a su vez se asocia con masculinidad y poder y que por lo tanto, provoca vulnerabilidad en aquellos que no lo logran.24

CONCLUSIONES
Los datos que aquí se presentan muestran que en un periodo de seis años se ha incrementado la frecuencia de conductas alimentarias de riesgo en los adolescentes escolarizados de la ciudad de México. Los grupos más afectados son los varones entre 12 y 13 años y las mujeres entre 18 y 19 años, las adolescentes cuyo jefe de familia tiene mayor nivel de escolaridad.
Entre las principales limitaciones del estudio se encuentran el corto periodo de tiempo estudiado, así como la falta en la confirmación diagnóstica de los sujetos en riesgo, además de que se trata de un sector particular de la población que dado que asiste a la escuela, se podría suponer que se encuentra en mejores condiciones generales de vida que otros sectores menos favorecidos. Por otro lado, el autorreporte del peso y de la talla, aunque se sabe que tiene alta correlación con las mediciones tomadas directamente, siempre acarrea error en la medición; sin embargo, dadas las características de las encuestas realizadas, resulta inaccesible la medición directa del peso y la talla que como se sabe es un indicador importante del estado de salud del individuo.49,51 Otros aspectos que deben ser contemplados son la medición del comer compulsivo mediante un mayor número de preguntas, así el tiempo de la aplicación, la cual puede estar acarreando error en la medición.
En función de las limitaciones antes mencionadas es importante, por lo tanto, llevar a cabo estudios en población general, es decir, en aquella que acude a escuelas y la que no tiene esta posibilidad, y realizar estudios en dos fases, de tal forma que en una sub–muestra se confirme el diagnóstico mediante una entrevista clínica; esto permitirá tener un panorama real del problema para evaluar necesidades de prevención y manejo. Por otro lado, sería importante llevar a cabo un estudio de correlación de la medición directa del peso y la talla con el autorreporte de los mismos en población adolescente, para determinar el error acarreado.
Aun con estos aspectos, los datos aquí presentados aportan un primer panorama de la situación que guardan las conductas alimentarias de riesgo en la población estudiantil adolescente del Distrito Federal y la tendencia que están adoptando, la cual marca algunas directrices que pueden ser utilizadas para el desarrollo de programas preventivos en esta población.

AGRADECIMIENTOS
Agradecemos las observaciones del seminario de publicaciones de la Dirección de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales del Instituto Nacional de Psiquiatría, "Ramón de la Fuente Muñiz".

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* El proyecto en el cual se inserta este trabajo cuenta con la autorización del Comité de Ética del Instituto Nacional de Psiquiatría "Ramón de la Fuente Muñiz", proyecto 4316.

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